Colitis ulcerosa | ¿Qué es?

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) crónica que provoca inflamación y úlceras (llagas) en el tracto digestivo, específicamente en el recubrimiento más profundo del intestino grueso, conocido como colon, y el recto. A diferencia de otras enfermedades inflamatorias del intestino, la colitis ulcerosa afecta de manera continua al recto y se extiende hacia el colon.

En la mayoría de los casos, los síntomas de la colitis ulcerosa no aparecen de forma repentina, sino que se desarrollan gradualmente con el tiempo. Esta afección suele presentar períodos de brotes, en los que los síntomas se agravan, seguidos de períodos de remisión, durante los cuales la enfermedad permanece inactiva.

La colitis ulcerosa se clasifica según la ubicación de la inflamación en el colon y el recto. Aunque los síntomas pueden variar, a menudo se sobreponen entre los diferentes tipos. A continuación, se describen los principales tipos de colitis ulcerosa:

• Proctitis ulcerosa: se caracteriza por la inflamación localizada en el recto, cerca del ano. 

• Proctosigmoiditis: la inflamación afecta tanto al recto como al colon sigmoides, que es la parte inferior del colon. 

• Colitis del lado izquierdo: la inflamación se extiende desde el recto hasta el colon sigmoides y descendente. 

• Pancolitis: la inflamación abarca todo el colon. Es la forma más extensa de colitis ulcerosa y puede causar episodios graves de diarrea con sangre, dolor y calambres abdominales, fatiga significativa, y una notable pérdida de peso.

Cada tipo de colitis ulcerosa requiere un manejo específico, y es esencial un diagnóstico correcto para determinar el tratamiento adecuado.

La epidemiología de la colitis ulcerosa en México muestra un aumento significativo en su incidencia en las últimas décadas. Aunque tradicionalmente se consideraba una enfermedad más común en países occidentales, los datos recientes indican un incremento en la prevalencia en América Latina, incluyendo México, particularmente en zonas urbanas.

Un estudio realizado en pacientes pediátricos en América Latina reveló que la colitis ulcerosa representa el 78.3% de los casos de enfermedades inflamatorias intestinales, con una tendencia lineal al alza en la frecuencia de nuevos casos diagnosticados cada año. En México, esta tendencia refleja un patrón similar al de otros países occidentales, con un aumento notable en la frecuencia de la colitis ulcerosa en niños y adolescentes. Por otro lado, la prevalencia de agregación familiar es baja, alrededor del 6.7%, aunque sigue siendo un factor de riesgo importante.

La causa exacta de la colitis ulcerosa sigue siendo desconocida. Se sospecha que la enfermedad se relaciona con una disfunción del sistema inmunológico, en la que el organismo ataca erróneamente los tejidos del colon, provocando inflamación y ulceración.

Aunque no se puede prevenir la aparición de la colitis ulcerosa, es posible controlar los brotes y reducir su frecuencia e intensidad mediante ciertas medidas de cuidado y prevención. Por ejemplo, conocer los factores de riesgo pueden permitirte tomar mejores decisiones, en la medida de lo posible. Conócelos a continuación:

• Trastornos de la barrera mucosa y microbiota intestinal: alteraciones en la barrera mucosa del colon y desequilibrios en el microbiota intestinal pueden predisponer a la enfermedad. Infecciones entéricas por bacterias como Salmonella y Campylobacter se han asociado con cambios en la permeabilidad intestinal, contribuyendo al desarrollo de colitis ulcerosa.

• Medicamentos: como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), especialmente el naproxeno, se asocian con un mayor riesgo de recaídas en pacientes con colitis ulcerosa. Además, la terapia de reemplazo hormonal y los anticonceptivos orales también han sido relacionados con un aumento en el riesgo de esta enfermedad.

• Antecedente familiar: tener un pariente de primera línea, con enfermedad inflamatoria intestinal incrementa significativamente el riesgo de desarrollar colitis ulcerosa. 

Factores importantes

• Tabaco: aunque los fumadores tienen un riesgo bajo en esta enfermedad, se recomienda evitar fumar, debido a los múltiples beneficios para la salud en general.

• Apendicectomía: haber pasado por una operación como esta antes de los 20 años, especialmente si se realiza por apendicitis aguda, parece ofrecer una protección contra la colitis ulcerosa. No obstante, en aquellos que ya tienen la enfermedad, la apendicectomía no afecta la gravedad de esta.

Para minimizar los brotes de colitis ulcerosa, se pueden tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Mantener una adecuada hidratación bebiendo abundante agua.

• Reducir el consumo de alcohol, café y bebidas azucaradas.

• No omitir el desayuno y evitar comer en exceso durante las cenas.

• Incluir lácteos fermentados con probióticos en la dieta.

• Evitar el uso de AINEs a menos que sea estrictamente necesario.

• Practicar ejercicio físico regularmente y mantener un peso saludable.

• Masticar adecuadamente los alimentos y comer despacio.

• Asegurarse de incluir suficientes frutas y verduras en la dieta.

• Realizar colonoscopias periódicas según las indicaciones del especialista para prevención.

Estos hábitos no solo ayudan a prevenir brotes, sino que también contribuyen a mejorar la calidad de vida de quienes padecen colitis ulcerosa.

El diagnóstico de la colitis ulcerosa requiere una combinación de pruebas que permiten identificar la inflamación y ulceración en el colon, así como descartar otras posibles afecciones gastrointestinales. A continuación, se describen las principales pruebas utilizadas:

1. Panel FilmArray Gastrointestinal es una prueba molecular avanzada que detecta patógenos comunes que causan infecciones gastrointestinales, incluyendo bacterias, virus y parásitos. Aunque no diagnostica directamente la colitis ulcerosa, es útil para descartar infecciones que podrían estar causando síntomas similares, como diarrea o dolor abdominal.

2. Coprocultivo: es una prueba de laboratorio que analiza una muestra de heces para detectar la presencia de bacterias patógenas. Esta prueba es esencial para descartar infecciones bacterianas que podrían confundirse con colitis ulcerosa, como las causadas por Salmonella o Campylobacter. Un resultado negativo en el coprocultivo, junto con la persistencia de síntomas, orienta hacia un diagnóstico de colitis ulcerosa.

3. Colonoscopia: es la prueba principal para diagnosticar la colitis ulcerosa. Durante este procedimiento, se inserta una sonda delgada y flexible con una cámara en el extremo a través del recto para visualizar todo el colon. Permite al médico observar directamente la inflamación y las úlceras, y tomar biopsias de tejido para un análisis más detallado.

4. Sigmoidoscopia Flexible: es similar a la colonoscopia, esta prueba se utiliza para examinar el recto y la parte inferior del colon, conocida como colon sigmoide. Es menos invasiva que la colonoscopia completa y se recomienda cuando la inflamación es muy severa en el colon superior.

5. Química sanguínea: puede detectar anemia, que es común en personas con colitis ulcerosa debido al sangrado intestinal crónico. Además, ayudan a identificar niveles elevados de inflamación en el cuerpo, lo que es indicativo de una respuesta inmunitaria activa.

Estos métodos combinados proporcionan una imagen completa de la salud del colon y permiten a los médicos hacer un diagnóstico preciso de la colitis ulcerosa.

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal crónica que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Aunque su causa exacta sigue siendo desconocida, los avances en el diagnóstico y tratamiento han permitido a los pacientes manejar sus síntomas de manera más efectiva y reducir el riesgo de complicaciones graves.

La detección temprana a través de pruebas como la colonoscopia, el Panel FilmArray Gastrointestinal y el coprocultivo es crucial para iniciar un tratamiento adecuado y prevenir brotes severos. Con un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida, monitoreo regular y la adherencia a las recomendaciones médicas, es posible vivir una vida plena y activa a pesar de la enfermedad. Mantenerse informado y en comunicación constante con el equipo de salud es esencial para un manejo exitoso de la colitis ulcerosa.

Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez
          Ced. Prof. 13591084
          Escuela Superior de Medicina, I.P.N. 
Revisado/Modificado: septiembre 2024

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