Dislipidemia ¿Cómo se detecta?
- 14 feb 2024
Las dislipidemias son aquellas alteraciones en el metabolismo de las lipoproteínas (partículas que distribuyen los lípidos en el cuerpo) que cursan con concentraciones de lípidos alterados, ya sea porque son excesivas o son insuficientes, también conocidas como hiperlipidemia o hipolipidemia respectivamente. (Villalba et al, 2021) La importancia de estos padecimientos radica en su relación con el desarrollo de aterosclerosis (endurecimiento de las arterias) y con la enfermedad cardiovascular, que aumenta la tasa de mortalidad.
Los lípidos son absorbidos en el tracto intestinal y se distribuyen por todo el cuerpo mediante lipoproteínas para su uso en la producción de energía, la síntesis de esteroides o la formación de ácidos biliares. Los principales involucrados en estas rutas metabólicas son:
- El colesterol
- El colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C)
- Los triglicéridos
- Las lipoproteínas de alta densidad (HDL)
Un desequilibrio en cualquiera de estos componentes ya sea por causas orgánicas o inorgánicas, puede dar lugar a la dislipidemia. (Pappan & Rehman, 2023)
La dislipidemia se divide en cinco categorías diferentes según el fenotipo de Frederickson:
- Fenotipo I
- Implica una anomalía en los quilomicrones (lipoproteínas de gran tamaño que transportan triglicéridos) y resulta en niveles de triglicéridos por encima del 99%.
- Fenotipo IIa
- Se caracteriza por una anomalía en el colesterol LDL y lleva una concentración de colesterol total y de apolipoproteína B (molécula que sirve para reconocer a los quilomicrones y romperlo para su ingestión).
- Fenotipo IIb
- Implica una anomalía en el colesterol LDL y en el colesterol de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), lo que se traduce en niveles de colesterol total y/o triglicéridos elevados.
- Fenotipo III
- Se relaciona con anomalías en los remanentes de VLDL y quilomicrones, lo que resulta en niveles elevados de colesterol total y triglicéridos.
- Fenotipo IV
- Se produce sobre todo cuando el VLDL es anormal, lo que da lugar a niveles de colesterol y niveles de triglicéridos elevados pero bajos niveles de HDL.
- Fenotipo V
- Ocurre cuando los quilomicrones y VLDL son anormales, resultando en niveles de triglicéridos elevados.
La importancia de esta clasificación se debe a que cada fenotipo tiene un grupo específico de incidencia poblacional, manifestaciones clínicas y características genéticas diferentes, lo que permite evaluar y tratar de forma específica la presentación de esta enfermedad.
¿Cuáles son las causas?
Las dislipidemias normalmente se asocian al estilo de vida de cada persona, como la alimentación y el consumo de tabaco, lo cual puede dar lugar a problemas cardiovasculares con consecuencias potencialmente graves. (Pappan & Rehman, 2023)
También puede ser resultado de trastornos hereditarios. Cuando la causa es genética, es importante saber que se caracterizan por el aumento o disminución de los siguientes componentes:
- LDL elevado
- Colesterol total elevado
- Triglicéridos elevados
- HDL disminuido.
La mayoría de los casos se relacionan a hipercolesterolemia familiar donde los receptores de LDL se encuentran afectados por mutaciones genéticas lo que resulta en niveles elevados de LDL-C. Aunque existen otras mutaciones en la vía del colesterol, estas son menos frecuentes.
Factores de riesgo
Moreira et al (2022) demostró que existen varios factores de riesgo para desarrollar dicha afección, dentro de los cuales están:
- Sobrepeso u obesidad
- Sedentarismo
- Diabetes mellitus tipo 2
- Cambios hormonales
- Abuso del consumo de alcohol
- Enfermedades renales
- Hipertensión arterial
Si te identificas con alguna de estas características, acude a tu médico para prevenir o detectar a tiempo dicha afección.
¿Cómo se detecta?
La principal forma de detectar la dislipidemia es a través de un perfil de lípidos en ayunas. (Pappan & Rehman, 2023) El análisis de lípidos en ayunas implica medir los niveles de colesterol total, triglicéridos, colesterol LDL y colesterol HDL después de un período de ayuno (no consumir alimentos) de 12 horas.
La frecuencia recomendada por profesionales de salud suele ser cada 5 años a partir de los 20 años como parte de la evaluación del riesgo de padecer enfermedad coronaria.
En el caso de los niños y adolescentes se recomienda realizar un tamizaje con un perfil de lípidos (Davidson M., 2023):
- Entre los 2 y los 8 años si el niño tiene factores de riesgo como antecedentes familiares.
- En la pubertad entre los 9 y 11 años.
- De nuevo entre los 17 y 21 años si el paciente no tiene factores de riesgo.
¿Cuándo realizarse un perfil de lípidos?
Según “El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos” sugiere que es importante realizar pruebas de detección a los hombres de 35 años o más, así como aquellos con factores de alto riesgo entre 20 y 35 años. Mientras que, en el caso de las mujeres, a partir de los 45 años o más y en aquellos pacientes con factores de alto riesgo entre 20 y 45 años.
Otras recomendaciones indican que se deben realizar análisis de lípidos en ayunas a todas las personas de 20 a 78 años al menos cada cinco años si no tienen enfermedad aterosclerótica.
Recomendaciones si vives con dislipidemia
Las dislipidemias se pueden tratar con fármacos que en conjunto con las modificaciones en el estilo de vida lo cual puede disminuir los niveles de lípidos en la sangre, según la guía de práctica clínica mexicana para el diagnóstico y tratamiento de las dislipidemias y enfermedad cardiovascular aterosclerótica dentro de estas modificaciones se encuentran:
- Cambios en los hábitos alimenticios
- Disminución de la ingesta de grasas trans y grasas saturadas
- Aumento en el consumo de la fibra dietética
- Reducción del consumo de carbohidratos
- Pérdida de peso si no se encuentra en rangos saludables, según el nutriólogo tratante.
- Realización de la actividad física de tipo aeróbico por al menos 30 minutos diarios por lo menos 5 días a la semana de forma continua
- Evitar sedentarismo por más de 48 horas entre cada rutina de ejercicio
- Correcto manejo del estrés
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol
Como podemos observar, la dislipidemia, es una enfermedad silenciosa que requiere de monitoreos constantes para detectarla a tiempo y de hábitos saludables para prevenirla. Es por eso que es necesario que cuides tu salud de la mano de los profesionales, y apoyarte en pruebas de diagnóstico para detectar o descartar cualquier escenario que tenga que ver con tu salud. El colesterol HDL, conocido como el "colesterol bueno", tiende a aumentar en individuos que practican actividad física. Esto conlleva a una disminución de las grasas LDL, "colesterol malo" y de las lipoproteínas de muy baja densidad, así como de los triglicéridos. Si el ejercicio se realiza de manera regular, la reducción de los triglicéridos será aún más importante. La intensidad del ejercicio influye en la magnitud de su efecto en los niveles de lípidos, aunque es importante destacar que todo debe ser personalizado y gradual.
No dejes pasar la oportunidad de cuidar tu salud y haz ejercicio, aliméntate sanamente y acude a tus chequeos de rutina con tu especialista.
¡La prevención y los buenos hábitos son tus aliados!
Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez
Ced. Prof. 13591084
Escuela Superior de Medicina, I.P.N.
Revisado/modificado: febrero 2024
Bibliografía
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- Moreira, W., López, A., Moreira C., Castro, J. (30 de junio de 2022) Prevalencia y factores de riesgo de dislipidemias: un estudio de la situación actual. Higía de la Salud, Revista Científica Biomédica del ITSUP. Recuperado el 06 de febrero de 2024 de: https://revistas.itsup.edu.ec/index.php/Higia/article/view/649/1292
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