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Hígado graso ¿Qué es?

Es un dibujo en 3D de la caja torácica en donde se ven los órganos, el que más resalta en color amarillo con naranja es el hígado. El resto de la imagen esta en tonos azules.

El hígado graso es la presencia de esteatosis (grasa) en el interior de los hepatocitos (células específicas del hígado), “esta acumulación se debe a trastornos metabólicos, ya sea por un exceso en la producción o una disminución en su eliminación, es más frecuente en personas con diabetes mellitus tipo 2 y sobrepeso u obesidad”. (NIH, 2021) Cuando el consumo de alcohol es excesivo la grasa puede acumularse en las células, desarrollando hígado graso alcohólico.

Para entender el proceso que se lleva a cabo para desarrollar esta enfermedad, es importante saber qué pasa por diferentes etapas que abarcan desde la esteatosis simple sin inflamación y fibrosis (cicatrización), esteatohepatitis con inflamación y fibrosis hasta la etapa final, cirrosis. El hígado graso es un trastorno complejo y heterogéneo en su origen, ya que depende de múltiples elementos, como la carga genética, la ambiental y la cultural.

La enfermedad de hígado graso no alcohólico es secundaria a la acumulación de grasa en hepatocitos en ausencia de la ingesta diaria de alcohol. Se caracteriza por la ausencia de inflamación o daño hepático. Pero puede ocasionar dolor por un agrandamiento del hígado, de no tratarse y modificar el estilo de vida, puede progresar hasta presentar complicaciones. Por otra parte, se encuentra la esteatohepatitis no alcohólica que se considera la siguiente etapa de esta afección.

En esta etapa ya hay daño en el hígado debido a la inflamación crónica que puede causar cicatrización hepática (fibrosis), lo cual podría llegar a causar cirrosis (cicatrización grave) más adelante, generando daños permanentes que pueden llevar a desarrollar cáncer de hígado. (NIH, 2021)

Factores de riesgo

La prevalencia de la enfermedad de hígado graso no alcohólico es variable debido a la diversidad étnica y a los diferentes métodos diagnósticos utilizados. (Bernal Reyes et al, 2019) Se ha observado que es más frecuente en el sexo masculino y en mayores de 50 años.

Younossi evidenció una prevalencia mundial global cercana al 25% en la población general, con variaciones importantes según la región del mundo evaluada; el Medio Oriente y Suramérica mostraron las mayores prevalencias con el 32% y 31%, respectivamente, Norteamérica con un 24%, Europa 23% y África 13%. (Prieto Ortiz et al, 2022)

Algunas enfermedades y problemas de salud pueden incrementar el riesgo de padecer una enfermedad del hígado graso no alcohólico. Entre ellos se encuentran:

Otras causas secundarias que se deben tomar en cuenta son las siguientes:

  • Consumo de alcohol mayor a 20 gramos/día en hombres y mayor de 10 gramos/día en mujeres.
  • Ingesta de medicamentos hepatotóxicos en los últimos 6 meses
  • Infecciones virales como hepatitis B y/o C

¿Cómo se detecta?

El diagnóstico se realiza con ayuda de la historia clínica incluyendo los antecedentes heredofamiliares relacionados con enfermedades hepáticas, así como el estilo de vida del paciente, es decir hábitos dietéticos, actividad física y consumo de alcohol.

Dentro de la exploración física, el médico debe calcular el índice de masa corporal del paciente y buscar de forma intencionada signos que indiquen alguna afección hepática, como hepatomegalia (hígado agrandado), signos de resistencia a la insulina o de cirrosis.

Sin embargo, a pesar de los puntos mencionados, el diagnóstico certero de este padecimiento debe basarse en estudios de laboratorio como las pruebas de función hepática (enzimas hepáticas, bilirrubinas, etc.), ultrasonido hepatobiliar (es la prueba más utilizada) o incluso una biopsia hepática. Con el paso del tiempo y las nuevas herramientas diagnósticas, hoy en día existen pruebas no invasivas que son ideales para el apoyo diagnóstico de la enfermedad de hígado graso. Las abordaremos a continuación.

Nash Fibrotest

Las pruebas NASH Fibrotest proporcionan una evaluación completa del estado del hígado. Se recomienda que se realice en ayuno. Estas pruebas incluyen el FibroTest, SteatoTest 2 , NashTest 2, ActiTest y AshTest. (Pharma C., 2023)

Estas pruebas en conjunto pueden evaluar distintas afecciones como:

  • Esteatosis hepática
  • Esteatohepatitis no alcohólica
  • Actividad necroinflamatoria
  • Esteato-hepatitis alcohólica
  • Nivel de fibrosis hepática y cirrosis
  • Nivel de actividad del hígado.

El Nash Fibrotest combina diez biomarcadores estándar que se ponderan de acuerdo con la edad y sexo del paciente en cuestión. (Pharma C., 2023). Estos incluyen:

  • Alfa-2-macroglobulina
  • Haptoglobina
  • Apolipoproteína A1
  • Total de bilirrubina
  • Gamma-GT
  • Alanina aminotransferasa (ALT)
  • Aspartato aminotransferasa (AST)
  • Glucosa en ayunas
  • Colesterol
  • Triglicéridos

Perfil FT Fibrotest

El Fibrotest es una herramienta que calcula los niveles de fibrosis y cirrosis hepática así como el nivel de actividad necroinflamatoria. (Pharma C., 2023)

Combina 5 biomarcadores estándar que se ajustan de acuerdo con la edad y sexo del paciente. (Pharma C., 2023) Estos son:

  • Gamma-GT
  • Total de bilirrubina
  • Alfa-2-macroglobulina
  • Apolipoproteína A1
  • Haptoglobina

Elastografía

Esta es una técnica no invasiva que se realiza mediante ultrasonido y que es capaz de detectar y cuantificar la fibrosis y la esteatosis en el hígado de manera rápida. Esta no tiene efectos secundarios ni riesgos, el procedimiento dura aproximadamente 15 minutos y no requiere anestesia. Se utiliza un dispositivo que se apoya debajo de las costillas del lado derecho y emite una onda vibratoria mediante ultrasonido. De esta forma se obtiene una estimación de la elasticidad del hígado y se puede determinar si existe o no fibrosis y en qué medida. (García, M., 2023)

¿Qué desventajas trae al organismo?

Cuando la afección no es tratada, progresa hasta formar cicatrización en el tejido hepático, a este proceso se le conoce como fibrosis, que de no revertirse puede continuar hasta desarrollar cirrosis y desarrollar complicaciones que pongan en peligro la vida del paciente.

Si la enfermedad del hígado graso no recibe tratamiento, continúa progresando. A medida que el hígado trata de controlar la inflamación, comienza a formar cicatrices, también conocidas como fibrosis, las cuales pueden propagarse y evolucionar hacia la cirrosis, afectando así al organismo. (Mayo Clinic, 2023)

Dentro de las principales afecciones puede encontrarse la ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), varises esofágicas (aumento del calibre de las venas ubicadas en el esófago), confusión o somnolencia, esplenomegalia (aumento del tamaño del bazo), en el peor de los casos desarrollar cáncer hepático e incluso insuficiencia hepática terminal.

El desarrollo de hígado graso no alcohólico, se relaciona con la presencia del síndrome metabólico, en el que se incluye:

  • Enfermedad cardiovascular
  • Diabetes mellitus tipo 2
  • Hipertensión arterial (presión alta)
  • Dislipidemia (niveles altos de triglicéridos y colesterol en la sangre)

Prevención

Según Mayo Clinic, existen algunas medidas que se pueden tomar en cuenta para prevenir la enfermedad del hígado graso no alcohólico, entre las que se encuentran:

  • Llevar una dieta saludable y balanceada:
    • Disminuir el consumo de grasas
    • Reemplazar las grasas saturaradas y las grasas trans por grasas insaturadas
    • Consumir alimentos con índice glucémico bajo
    • Evitar alimentos y bebibas con altas cantidades de azúcar
  • Mantener un peso saludable
  • Realizar ejercicio de manera regular

El hígado graso o enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), es una afección metabólica caracterizada por la acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas, afectando a una proporción significativa de la población, especialmente en individuos que viven con diabetes, sobrepeso u obesidad. La enfermedad se clasifica en hígado graso no alcohólico (HGNA), donde no hay inflamación ni daño hepático significativo, y esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), que puede progresar a fibrosis, cirrosis, e incluso cáncer de hígado. Los factores de riesgo incluyen obesidad, resistencia a la insulina, síndrome metabólico, y ciertas condiciones genéticas y de salud. El diagnóstico se basa en la historia clínica, exámenes físicos, y pruebas específicas como la elastografía y análisis de biomarcadores. La prevención y el manejo se centran en cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular, y control del peso.

Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez

          Ced. Prof. 13591084

          Escuela Superior de Medicina, I.P.N.

Revisado/modificado: febrero 2024

Bibliografía
  1. Bernal Reyes et al. (2019). Consenso mexicano de la enfermedad por hígado graso no alcohólico. Revista de gastroenterología de México, 84(1), 60–99. https://doi.org/10.1016/j.rgmx.2018.11.007
  2. Graupera, I., Cervera, M., Ginès, P. (26 de agosto de 2022). Hígado Graso. Clínic Barcelona, Universidad de Barcelona. Recuperado el 7 de febrero de 2024 de: https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/higado-graso
  3. Mayo Clinic (30 de diciembre de 2023). Enfermedad hepática del hígado graso no alcohólico. Mayo Clinic. Recuperado el 7 de febrero de 2024 de: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/nonalcoholic-fatty-liver-disease/symptoms-causes/syc-20354567
  4. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIH) (abril de 2021). Definición y hechos de la enfermedad del hígado graso no alcohólica y la esteatohepatitis no alcohólica. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIH). Recuperado el 7 de febrero de 2024 de: https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-higado/esteatohepatitis-no-alcoholica/definicion-informacion
  5. Ortiz, J. E. P., Luque, C. B. S., & Quiroz, R. O. (2022). Hígado graso (parte 1): aspectos generales, epidemiología, fisiopatología e historia natural. Revista Colombiana de Ga, 37(4), 420–433. https://doi.org/.https://doi.org/10.22516/25007440.952
  6. Ortiz, J. E. P., Luque, C. B. S., & Quiroz, R. O. (2023). Hígado graso (parte 2): enfoque clínico y tratamiento. Revista Colombiana de gastroenterología, 38(1), 46–58. https://doi.org/10.22516/25007440.979
  7. Pharma, C. (2023a). Fibrotest. Cell Pharma. https://nashfibrotest.com/fibrotest/
  8. Pharma, C. (2023b). NASH-FibroTest. Cell Pharma. https://nashfibrotest.com/nash-fibrotest/
  9. Tholey, D. (2023). Hígado graso (Esteatosis). Manual MSD. https://www.msdmanuals.com

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