Close
Selecciona tu ubicación
Cargando...

Mitos de la gota | Ácido Úrico

El ácido úrico es un producto de desecho que se genera durante el metabolismo (descomposición) de las purinas, sustancias presentes en algunos alimentos, como las carnes rojas. 

En condiciones normales, el ácido úrico se metaboliza en la sangre y es eliminado por los riñones a través de la orina. Sin embargo, cuando el cuerpo produce demasiado ácido úrico o los riñones no lo eliminan de manera eficiente, sus niveles en sangre pueden aumentar, dando lugar a una condición llamada hiperuricemia. Esta condición es un factor determinante para el desarrollo de la enfermedad de la gota, ya que la acumulación de cristales de urato en las articulaciones y tejidos blandos desencadena respuestas inflamatorias agudas y crónicas, las cuáles son las principales características de esta afección. 

La gota es una forma de artritis que se caracteriza por ataques agudos de dolor e inflamación, que frecuentemente afectan el dedo gordo del pie, aunque también puede presentarse en otras articulaciones. Los cristales de urato monosódico (UMS), formados por la acumulación de ácido úrico, son los responsables de esta inflamación severa y del dolor asociado con los brotes de gota. 

Causas de la Gota

Existen múltiples causas de la hiperuricemia que pueden llevar al desarrollo de la gota, por ejemplo:

  • Producción excesiva de ácido úrico.
  • Insuficiencia renal, se caracteriza por la incapacidad de eliminación del ácido úrico por los riñones.
  • Factores genéticos, predisposición a producir más ácido úrico o a eliminarlo de manera menos eficiente por herencia. 
  • Estilo de vida y dieta, como el consumo de alimentos ricos en purinas, como mariscos, carnes rojas, y bebidas alcohólicas. Especialmente la cerveza, contribuye al aumento de los niveles de ácido úrico en sangre. Además, la obesidad  es un factor de riesgo importante. 
  • Medicamentos y otras condiciones médicas, como los diuréticos, y enfermedades como la insuficiencia renal, pueden reducir la capacidad del cuerpo para eliminar el ácido úrico.

Mitos y realidades 

Una vez que abordamos qué es la gota y el ácido úrico, podemos introducirnos a los mitos más comunes sobre esta enfermedad. 

Mito 1: ¿La enfermedad no es dolorosa?

Realidad: Falso.

La gota es una de las formas más dolorosas de artritis. Los ataques agudos de gota son extremadamente dolorosos debido a la inflamación severa causada por la acumulación de cristales. Estas partículas microscópicas y afiladas provocan un dolor intenso que puede volverse incapacitante, afectando la movilidad y la calidad de vida de quienes padecen la enfermedad. A pesar de que algunas personas creen que no es tan molesta, la realidad es que la gota puede ser extremadamente debilitante durante los brotes agudos. 

Mito 2: ¿Los ataques de gota se producen sólo en el pie?

Realidad: Falso. 

Si bien es cierto que el dedo gordo del pie es el lugar más común donde se presenta el primer ataque de gota, la enfermedad puede afectar cualquier articulación del cuerpo. Otras articulaciones frecuentemente afectadas incluyen los tobillos, rodillas, codos y manos. Los pacientes que sufren de gota crónica pueden experimentar ataques en múltiples articulaciones a lo largo del tiempo. Por lo tanto, la gota puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo donde se acumulen cristales de urato. 

Mito 3: ¿Le da gota a las personas que consumen alcohol y tienen una mala alimentación?

Realidad: Falso.

Aunque una dieta alta en purinas y el consumo excesivo de alcohol, pueden aumentar el riesgo de desarrollar gota, no son las únicas causas. Muchas personas con gota no tienen malos hábitos alimenticios ni consumen alcohol en exceso. El cuerpo de algunas personas no puede procesar o eliminar el ácido úrico de manera eficiente, lo que puede deberse a factores genéticos, enfermedades renales o el uso de ciertos medicamentos. Por lo tanto, la gota no es exclusivamente resultado de un estilo de vida poco saludable; es una condición metabólica compleja con múltiples causas.

Mito 4: ¿Solo se presenta en los hombres?

Realidad: Falso.

Si bien la gota es más común en los hombres, especialmente entre los 30 y 60 años, también puede afectar a las mujeres, particularmente después de la menopausia. A medida que los niveles de estrógeno disminuyen, las mujeres se vuelven más susceptibles a la hiperuricemia y a la acumulación de cristales de urato. La prevalencia en mujeres aumenta significativamente con la edad. 

Mito 5: ¿Si tengo gota puedo tener un problema/enfermedad renal?

Realidad: Verdadero

Existe una fuerte conexión entre la gota y la enfermedad renal. Los niveles elevados de ácido úrico en sangre pueden causar daño a los riñones, contribuyendo a la formación de cálculos renales de ácido úrico. Además, las personas con gota tienen un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia renal crónica si la condición no se trata adecuadamente. Los cristales de urato pueden acumularse en los riñones, provocando daños a largo plazo, lo que refuerza la relación entre la gota y la salud renal. 

¿Cómo se detecta?

La detección de la gota se basa principalmente en la medición de los niveles de ácido úrico en la sangre y en la orina. Existen pruebas que apoyan el diagnóstico:

  • Ácido úrico en sangre: esta prueba mide el nivel de ácido úrico en la sangre. Los niveles elevados de ácido úrico son un factor clave en el diagnóstico de la gota, aunque no todos los pacientes con niveles altos desarrollan esta enfermedad. Los valores normales en sangre suelen estar por debajo de 6,8 mg/dl, que es el límite de solubilidad del urato en el líquido extracelular. 

  • Ácido úrico en orina de 24 horas: la orina recolectada en este tiempo se evalúa a través de un examen de laboratorio para ayudar a determinar si el cuerpo está excretando demasiado ácido úrico o si los riñones no lo están eliminando adecuadamente. Esta prueba es fundamental para evaluar si la causa de la hiperuricemia es por sobreproducción o por una excreción inadecuada de ácido úrico. 

Además de las pruebas de ácido úrico en sangre y en orina de 24 horas, existen otras pruebas que son fundamentales para detectar la gota y confirmar el diagnóstico:

  • Cristalografía de líquido sinovial: prueba definitiva para diagnosticar la gota. Consiste en la extracción de líquido sinovial de las articulaciones afectadas y la identificación de cristales de urato monosódico (UMS) bajo un microscopio polarizado. 

  • Ultrasonido de articulaciones: ayuda a visualizar depósitos de cristales de urato en las articulaciones y tejidos blandos. Es altamente sensible y específica para la detección de la gota y puede guiar la aspiración del líquido sinovial en casos donde se sospecha la presencia de cristales. 


Estas pruebas complementan la evaluación clínica para ofrecer un diagnóstico preciso y ayudar a diferenciar la gota de otras formas de artritis. 

 

La gota es una enfermedad compleja que va más allá de ser un simple dolor en las articulaciones. Aunque existen muchos mitos relacionados, como que solo afecta a los hombres o que solo ocurre en quienes tienen malos hábitos alimenticios, la realidad es que esta condición tiene causas multifactoriales que incluyen predisposición genética, problemas renales, y desequilibrios metabólicos. Su diagnóstico se realiza a través de pruebas esenciales como la medición de los niveles de ácido úrico en sangre y orina, así como el análisis del líquido sinovial. Con un tratamiento adecuado y cambios en el estilo de vida, es posible controlar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo, mejorando la calidad de vida de quienes la padecen.

 

Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez

          Ced. Prof. 13591084

          Escuela Superior de Medicina, I.P.N. 

Revisado/Modificado: octubre 2024

Referencias Bibliográficas

  1. American Kidney Fund. (s/f). ¿Conoces todos los mitos y hechos sobre la gota? https://www.kidneyfund.org/sites/default/files/media/documents/gout-myths-facts-quiz-spanish.pdf

  2.  CUN. (2023). Ácido úrico. Clínica Universidad de Navarra. https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/acido-urico 

  3. Curhan, G. C., Berns, J. S., & Forman, J. P. (2024). Enfermedades renales por ácido úrico. UpToDate, Ed: Jeffrey S. Berns. https://www.uptodate.com/contents/uric-acid-kidney-diseases 

  4. Gaffo, A. L., Dalbeth, N., & Case, S. M. (2024). Clinical manifestations and diagnosis of gout. UpToDate, Ed: Nicola Dalbeth. https://www.uptodate.com/contents/clinical-manifestations-and-diagnosis-of-gout 

  5. Instituto Nacional del Cáncer (NIH). (s/f). Ácido úrico. Instituto Nacional del Cáncer (NIH). https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/acido-urico 

  6. Merriman, T., Dalbeth, N., & Casem S, M. (2024). Fisiopatología de la gota. UpToDate, Ed: Nicola Dalbeth. https://www.uptodate.com/contents/pathophysiology-of-gout 

 

Compartir: