Rinitis alérgica
- 12 abr 2024
La rinitis alérgica (RA), es una enfermedad respiratoria que, a diferencia de un resfriado común, esta es provocada por alérgenos. Se caracteriza por la inflamación de la mucosa nasal.
El sistema inmunitario identifica los alérgenos como dañinos, lo que desencadena una reacción inflamatoria y la producción de anticuerpos de tipo inmunoglobulina E, para defender al organismo de esa sustancia. Se manifiesta por secreción nasal (rinorrea), estornudos frecuentes, prurito nasal (picazón) y congestión, solo por mencionar algunos.
El origen de los alérgenos puede deberse a la estacionalidad, algunos ejemplos son:
- Primavera: polen de los árboles como el roble, olmo, arce, aliso, abedul, olivo, etc.
- Verano: polen de gramíneas como el del pasto miel, hierba timotea, grama de color, dáctilo. Y el polen de malezas (cardo ruso).
- Otoño: polen de maleza.
Por este motivo, la rinitis alérgica también es conocida como “fiebre del heno”.
Epidemiología
La prevalencia de la rinitis alérgica mundial es del 12.9% mientras que en México es del 3.6 al 12%. Esta afección es considerada un problema de salud importante, ya que afecta a toda la población.
Afecta del 10 al 20% de la población general y hasta el 40% de la población infantil. Se manifiesta en el 80% de los casos antes de los 20 años, por lo tanto, se considera un trastorno común que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente.
Este padecimiento puede ser subdiagnosticado, lo que significa que muchas personas pueden presentar síntomas sin recibir un diagnóstico adecuado. A pesar de ser considerada como una afección leve, puede tener repercusiones importantes en términos de salud pública y económicas:
- Se otorgan aproximadamente 16.7 millones de consultas médicas al año relacionadas con la rinitis alérgica en México.
- Se estima que puede ocasionar 3.5 millones de días de ausentismo laboral y 2 millones de días de ausentismo escolar.
Factores de riesgo
Existen factores de riesgo que permiten que este padecimiento se presente, entre estos se encuentran:
- Antecedentes familiares de alergia o asma.
- Género masculino
- Antecedente de dermatitis atópica o eczema (enrojecimiento de la piel y comezón) y de otras alergias
- Vivir o trabajar en un lugar con alta exposición a alérgenos como los ácaros de polvo casero, pólenes de árboles, pastos y malezas
- Contaminación
- Exposición al humo y a olores que irritan el revestimiento de la nariz
- Tabaquismo en los familiares (fumadores pasivos)
- Tabaquismo materno durante el primer año de vida del paciente
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se basa en la presencia de los síntomas característicos como los estornudos, rinorrea, obstrucción nasal, entre otros; una historia clínica sugestiva (incluyendo factores de riesgo) y hallazgos clínicos en el examen físico.
Para confirmar el diagnóstico se pueden realizar varias pruebas que permiten identificar el alérgeno responsable de los síntomas. Entre ellas se encuentran:
- Prueba de punción cutánea o pricktest: es un procedimiento que se lleva a cabo para identificar alérgenos específicos que pueden provocar una reacción alérgica en un individuo. Este examen se suele realizar en la piel del brazo o en la parte superior de la espalda. En la prueba, se introducen varias sustancias alergénicas en la piel mediante un pinchazo o una pequeña punción. Una vez aplicados los alérgenos, se espera entre 15 a 20 minutos para observar la reacción de la piel. En caso de ser positivo a algún alérgeno, la zona mostrará una reacción inflamatoria, en forma de roncha elevada y rojiza, acompañada de prurito.
- Panel de alérgenos respiratorios: es una prueba cuantitativa que mide la cantidad total el anticuerpo tipo inmunoglobulina E que se encuentra en el torrente sanguíneo. Los anticuerpos IgE pueden aparecer como resultado de la sensibilización a los alérgenos. Los niveles precisos de IgE circulante varían entre 2 y 5000 kU/I.
Recomendaciones
Es importante adoptar una serie de medidas preventivas y de manejo basadas en las recomendaciones médicas. Entre ellas se encuentran:
- Elimina las de acumulaciones de polvo: retira elementos que tienden a acumular polvo, incluidos adornos, revistas, libros y juguetes de peluche.
- Preferencia por fibras sintéticas: utiliza almohadas de fibras sintéticas y fundas de colchón impermeables para evitar ácaros del polvo.
- Lavado regular en agua caliente: lava sábanas, fundas de almohadas y mantas frecuentemente en agua caliente para eliminar ácaros y alérgenos.
- Limpieza frecuente del hogar: realizar una limpieza profunda regularmente, incluyendo quitar el polvo, pasar la aspiradora y usar trapos húmedos para limpiar superficies.
- Evitar muebles tapizados y alfombras o aspirarlos en caso de tenerlos
- Sustituir cortinas por persianas: las telas suelen acumular polvo y las persianas son más fáciles de limpiar.
- Exterminio de cucarachas
- Uso de deshumidificadores
- Filtros HEPA: utiliza filtros de partículas de alta eficiencia en el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado para filtrar alérgenos del aire.
- Evitar alimentos desencadenantes
- Restringir el acceso de mascotas
- Control de desencadenantes no alérgicos: como el humo de cigarrillo, olores fuertes, gases irritantes, aire contaminado, temperaturas frías y humedad alta.
En conclusión, la rinitis alérgica es una condición que puede ser controlada eficazmente con el tratamiento adecuado. Comprender sus causas te permite tomar las medidas necesarias para prevenir situaciones que podrían afectar tu salud.
Por eso es importante un diagnóstico certero y oportuno a través de pruebas de laboratorio avanzadas como las pruebas cutáneas y los análisis de sangre específicos para IgE, estas herramientas facilitan la personalización del tratamiento.
Recuerda que tu salud es lo más importante, y tomar medidas preventivas puede ayudar a mejorar los síntomas de la rinitis alérgica. La mejora de la calidad del aire interior y el seguimiento médico oportuno puede marcar una diferencia sustancial en la vida diaria de los afectados.
Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez
Ced. Prof. 13591084
Escuela Superior de Medicina, I.P.N.
Revisado/modificado: abril 2024
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