¿Sabías que el trastorno por déficit de atención no es solo cosa de niños?

Supongamos que te encuentras realizando tus actividades diarias, pero de repente te distraes y comienzas otra tarea sin haber terminado la anterior. El tiempo pasa, y al final del día te das cuenta de que empezaste todas las actividades que debías hacer, pero no fuiste capaz de concluirlas. A este fenómeno se le conoce como déficit de atención.

O tal vez has tenido problemas para concentrarte, encontrando difícil enfocarte en una actividad. ¿Qué me dices de la falta de organización, el sentimiento constante de inquietud que te lleva a hablar o moverte demasiado, o incluso a tener actitudes impulsivas?

Aunque todos hemos experimentado la procrastinación en algún momento, para algunas personas no se trata solo de evitar las actividades que no les gustan. En realidad, puede ser un trastorno del neurodesarrollo llamado Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, conocido como TDAH.

Actualmente, se estima que alrededor del 2.6% de los adultos en todo el mundo tienen TDAH, y este trastorno suele estar asociado con otros trastornos psiquiátricos, como los trastornos del estado de ánimo, de ansiedad o el consumo de sustancias.

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TADH) es uno de los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en la infancia y la adolescencia. Se caracteriza por un patrón persistente de falta de atención, hiperactividad o impulsividad.

Generalmente, se diagnostica en la primera infancia, antes de que el niño entre a la escuela, y en algunos casos puede continuar hasta la edad adulta. El TDAH puede afectar el desarrollo del funcionamiento personal, social, académico y/o laboral.

En los adultos, quienes reciben este diagnóstico suelen haber presentado síntomas antes de los 12 años; sin embargo, no siempre se identifican a una edad temprana. Los síntomas en los adultos no son tan evidentes como en los niños, ya que con el tiempo la hiperactividad tiende a disminuir, pero los problemas de impulsividad, inquietud y el déficit de atención persisten.

El origen y desarrollo del TDAH en adultos aún no se comprende completamente. Sin embargo, estudios recientes han encontrado una relación entre ciertas áreas del cerebro, como la corteza frontal, el cerebelo y las estructuras subcorticales, con algunos deterioros en la atención y funciones ejecutivas (memoria de trabajo, delegación de tareas, autoinhibición, entre otros) en estos pacientes.

Asimismo, se ha asociado con una disminución de la actividad de los neurotransmisores dopamina y noradrenalina en los circuitos frontosubcorticales, los cuales son fundamentales para las actividades cognitivas y el comportamiento. Por esta razón, los medicamentos que bloquean los transportadores de estas sustancias ayudan a mejorar los problemas de impulsividad, falta de atención e hiperactividad.

La genética también juega un papel fundamental en el desarrollo de este trastorno, especialmente en personas con antecedentes familiares, como padres o hermanos TDAH, aumentando entre dos y ocho veces el riesgo. Entre de los genes estudiados se encuentran los polimorfismos del gen transportador de dopamina (DAT1, SLC6A3) y el gen del receptor de dopamina (DRD4).

Estudios recientes estiman que aproximadamente entre el 40% y el 60% de los pacientes continúan presentando problemas significativos asociados al TDAH en la edad adulta. Se han identificado varios factores que pueden predecir la persistencia del trastorno, entre los que se encuentran:

• Gravedad inicial de los síntomas.

• Comorbilidades, como trastornos de ansiedad o del estado de ánimo.

• Antecedentes familiares de enfermedades neuropsiquiátricas en los padres

Aunque la persistencia es común, algunos pacientes experimentan una disminución o incluso la remisión de los síntomas en la adultez. Sin embargo, es importante destacar que la adaptación emocional, educativa y social varía de un paciente a otro.

Es fundamental recordar que cada persona con TDAH vive una experiencia única. Aunque los desafíos pueden ser significativos, con el apoyo adecuado y un enfoque integral, es posible encontrar maneras de gestionar los síntomas y llevar una vida plena. Si tú o alguien que conoces enfrenta esta condición, no estás solo; el primer paso hacia el bienestar es buscar ayuda.

Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez

          Ced. Prof. 13591084

          Escuela Superior de Medicina, I.P.N.

Elaborado: octubre 2024

1. Bukstein, O. G. (2024). Attention deficit hyperactivity disorder in adults: Epidemiology, clinical features, assessment, and diagnosis. UpToDate, Ed: David Brent. https://www.uptodate.com/contents/attention-deficit-hyperactivity-disorder-in-adults-epidemiology-clinical-features-assessment-and-diagnosis

2. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. (2021). Trastorno de déficit de atención con hiperactividad en adultos: Lo que usted necesita saber. National Institute of Mental Healt. https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-de-deficit-de-atencion-con-hiperactividad-en-adultos-lo-que-usted-necesita-saber

3. Sulkes., S. B. (2022). Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDA, TDAH). Manual MSD Versión para profesionales. https://www.msdmanuals.com/es/professional/pediatr%C3%ADa/trastornos-del-aprendizaje-y-del-desarrollo/trastorno-por-deficit-de-atencion-hiperactividad-tda-tdah