¿Sabías que la enfermedad de Lyme puede pasar desapercibida durante años?
- 3 oct 2024
Imagina que te encuentras en un bosque o en una zona con hierba alta, y sin darte cuenta, un pequeño insecto percibe tu calor y el dióxido de carbono que exhalas al respirar. Este insecto, hambriento, decide morderte para sobrevivir.
Aunque intentas desprenderte de él, se aferra con fuerza. Finalmente, logras quitarlo y piensas que todo está en orden. Pero ¿qué pasaría si ese animal pequeño de ocho patas, conocido como garrapata, se encuentra infectada de una bacteria conocida como Borelia burgdorferi? Quizás solo experimentes síntomas leves al principio, tan sutiles que no los atribuyas a la picadura. Sin embargo, la infección progresa lentamente: has contraído la enfermedad de Lyme.
Lo más sorprendente de esta infección es que no discrimina, afectando a cualquier persona, sin importar quién sea. Incluso celebridades como Justin Bieber han sufrido sus efectos.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme, también conocida como borreliosis de Lyme, es enfermedad infecciosa trasmitida por garrapatas del género Ixodes. Se considerada endémica en Europa y USA. En México, la prevalencia es de 1.1%, aunque en algunas zonas del noreste puede llegar hasta el 6.2%.
La enfermedad de Lyme es causada por seis especies de la familia de espiroquetas Borreliaceae, siendo Borelia burgdorferi la más común. Este agente causal es una bacteria móvil que tiene dos membranas celulares y su reservorio son las garrapatas, que habitan en los bosques. Estos parásitos pasan la mayor parte del tiempo escondidos en las hojas secas del suelo y requieren de un ambiente húmedo para sobrevivir.
¿Cuál es el ciclo vital de las garrapatas?
El ciclo vital de las garrapatas Ixodes dura dos años, pasando por las etapas de larva, ninfa y adulto. En verano, las larvas eclosionan y se esconden entre las hojas secas mientras buscan una fuente de sangre, generalmente ratones, momento en el cual pueden contraer la infección por Borelia burgdorferi.
Aunque el primer huésped (el ratón) permanece sano, se convierte en un portador altamente infeccioso. Después de alimentarse, larva muda su piel y vuelve a emerger la siguiente primavera como ninfa. Es en esta etapa de ninfa cuando las garrapatas infectadas pueden picar a los humanos. Dado que las ninfas son muy pequeñas y difíciles de detectar, es común que la picadura pase desapercibida.
La ninfa infectada transmitirá la infección a un segundo huésped, ya sea otro ratón u otro mamífero, durante su alimentación. Este nuevo huésped propaga la bacteria a futuras generaciones de larvas. Una vez que la ninfa se ha alimentado, se desprende y muda nuevamente su piel para convertirse en un adulto en otoño.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme tiene tres fases clínicas: localizada temprana, diseminada temprana y tardía. Lo que complica su diagnóstico es que los síntomas pueden superponerse, y algunos pacientes en fases avanzadas no presentan signos previos que orienten hacia este diagnóstico. Además, se puede confundir con otras enfermedades que presentan fatiga, fiebre o dolores musculares y articulares, como las infecciones virales.
Los métodos más comunes para diagnosticarla son pruebas serológicas que detectan anticuerpos IgM o IgG contra Borrelia burgdorferi, y en algunos casos, se utiliza la PCR para identificar genes específicos de la bacteria. El diagnóstico comienza con una consulta médica en la que se evalúan los síntomas y se indaga sobre el contacto con garrapatas. Luego se realizan estudios para confirmar la infección.
La detección oportuna es clave para prevenir síntomas tardíos, como las manifestaciones neurológicas. Aunque existen tratamientos efectivos, si la enfermedad progresa, puede volverse irreversible y causar el síndrome posterior al tratamiento, que puede persistir durante meses o años.
En resumen, la detección temprana de la enfermedad de Lyme es crucial para prevenir complicaciones graves y potencialmente irreversibles. A pesar de que los síntomas iniciales pueden pasar desapercibidos o confundirse con otras enfermedades, un diagnóstico preciso y oportuno permite iniciar un tratamiento efectivo, evitando que la infección avance y cause daños duraderos en el organismo.
Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez
Ced. Prof. 13591084
Escuela Superior de Medicina, I.P.N.
Elaborado: octubre 2024
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