Close
Selecciona tu ubicación
Cargando...

¿Sabías que la obesidad no se define solo por el peso?

Persona pesándose en una báscula con una cinta métrica en primer plano, simbolizando el control del peso y su impacto en la salud.

La obesidad es una pandemia que ha sido reconocida desde hace muchos años. A pesar de que conocemos las consecuencias a largo plazo de esta condición, en la actualidad se ha generado la percepción de que aceptarla es un paso esencial hacia el amor propio. Sin embargo, esto no es del todo cierto.

El amor propio no implica aceptar una enfermedad crónica que puede predisponer a múltiples complicaciones de salud. Por ejemplo, la obesidad está estrechamente relacionada con la diabetes mellitus, una enfermedad caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre (hiperglucemia). También se asocia con la hipertensión arterial, que puede desencadenar problemas cardiovasculares graves, como un infarto al miocardio.

Además, estudios recientes han relacionado la obesidad, una condición marcada por inflamación crónica, con un mayor riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer. Este vínculo se debe a que el estado inflamatorio constante puede alterar la replicación celular, lo que puede resultar en la proliferación descontrolada de células y la formación de tumores, ya sean benignos o malignos.

¿Qué hay de nuevo en el diagnóstico de la obesidad?

El pasado 14 de enero, una publicación de The Lancet Diabetes & Endocrinology redefinió el concepto y los criterios diagnósticos de la obesidad, introduciendo los términos “obesidad clínica” y “obesidad preclínica”.

La obesidad clínica se describe como una enfermedad crónica y sistémica, causada directamente por un exceso de adiposidad que impacta negativamente en la salud, mientras que la obesidad preclínica se refiere a una condición caracterizada por un exceso de adiposidad sin evidencia actual de disfunción orgánica o limitaciones en las actividades diarias. No obstante, esta condición representa un riesgo significativo para la salud a futuro.

Antes de esta nueva forma de diagnosticar la obesidad clínica y preclínica, los profesionales de la salud utilizaban el Índice de Masa Corporal (IMC) como herramienta principal para diagnosticar la obesidad. Este índice se calcula a partir de la relación entre el peso y la estatura del paciente. Si bien es una medición sencilla y accesible gracias a la disponibilidad de básculas y estadiómetros, presenta limitaciones significativas. Por ejemplo, personas con una masa muscular elevada, como los deportistas de alto rendimiento, podían ser clasificadas erróneamente como obesas, lo que resultaba en diagnósticos poco precisos.

¿Cuál es la diferencia entre la obesidad clínica y la obesidad preclínica?

La obesidad preclínica se presenta en personas que, a pesar de tener un exceso de grasa corporal, no muestran evidencia de una disminución en la función de órganos o tejidos. Estas personas pueden realizar sus actividades cotidianas sin mayores limitaciones, aunque tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2 en el futuro.

Por otro lado, la obesidad clínica se caracteriza por un impacto negativo en la función de órganos y tejidos debido al exceso de grasa corporal. Entre las manifestaciones comunes se encuentran:

  • Dificultad para respirar, causada por los efectos del exceso de grasa en el corazón o los pulmones.

  • Dolor articular, especialmente en rodillas o caderas, acompañado de rigidez y una reducción en el rango de movimiento.

  • Anomalías metabólicas, como hipertrigliceridemia (niveles elevados de triglicéridos en sangre).

  • Disfunción de órganos, incluyendo problemas en los riñones, vías respiratorias superiores, sistema nervioso, urinario o reproductivo.

Estas diferencias resaltan la importancia de identificar y tratar ambas condiciones, ya que cada una implica riesgos específicos para la salud, aunque en distintos niveles.

¿Cómo se diagnostica la obesidad preclínica y la obesidad clínica?

Para diagnosticar la obesidad preclínica y clínica, el profesional de la salud debe seguir un enfoque integral que comienza con la evaluación del exceso de grasa corporal del paciente, considerando tres criterios principales:

  1. Medición del tamaño corporal y el Índice de Masa Corporal (IMC): Una herramienta básica que relaciona el peso y la estatura del paciente.

  2. Mediciones independientes del IMC: Incluyen métodos como la evaluación de pliegues subcutáneos.

  3. Medición directa del porcentaje de grasa corporal: Utiliza técnicas avanzadas como la absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA), que ofrece mayor precisión.

Además de estas herramientas, se deben considerar evaluaciones específicas, tales como:

  1. Circunferencia de cintura: Los valores recomendados son ≤102 cm para hombres y ≤88 cm para mujeres.

  2. Relación cintura-cadera: Los valores óptimos son <0.90 en hombres y <0.85 en mujeres.

Para un diagnóstico completo, es fundamental realizar una historia clínica detallada que permita identificar la presencia de comorbilidades, signos y síntomas relacionados. Asimismo, se deben analizar los resultados de estudios de laboratorio, lo cual aporta información clave para determinar el estado de salud del paciente y desarrollar un plan de manejo adecuado.

 

En conclusión, esta actualización en los criterios diagnósticos de la obesidad preclínica y clínica representa un avance significativo en la medicina, al permitir evaluaciones más precisas e individualizadas. Incorporar herramientas como el DEXA, las mediciones de cintura y las evaluaciones clínicas integrales no solo mejora la identificación del riesgo, sino que también facilita un abordaje temprano y personalizado para prevenir complicaciones graves y promover una mejor calidad de vida.

 

Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez

          Ced. Prof. 13591084

          Escuela Superior de Medicina, I.P.N.

Elaborado: enero 2025

Referencias bibliográficas

  1. The Lancet Diabetes & Endocrinology. (2025). Redefining obesity: advancing care for better lives. The Lancet Diabetes & Endocrinology. Online First. https://doi.org/10.1016/S2213-8587(25)00004-X
  2. Rubino F., Cummings D.E., Eckel R.H., Cohen R.V., Wilding J.P.H., et al. (2025). The Lancet Diabetes & Endocrinology Commission on the definition and diagnostic criteria of clinical obesity. The Lancet Diabetes & Endocrinology. Online first. https://doi.org/10.1016/S2213-8587(24)00316-4

Compartir: