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Seno sano y seno con cáncer

Es la imagen de una mujer con blusa blanca, la cual sostiene con ambas manos su seno derecho y sobre la blusa tiene un listón, símbolo de la lucha contra el cáncer de mama. El fondo de la imagen es rosa.

A lo largo del tiempo, las glándulas mamarias (senos) van teniendo diferentes cambios por la edad y otras razones, por lo que es importante estar al pendiente y detectar los cambios anormales que pueden sufrir. Es importante conocer que el cáncer de mama, también conocido como cáncer de seno o cáncer mamario, es un tipo de cáncer que se origina en el tejido mamario. Este cáncer puede presentarse en uno o ambos senos, y se desarrolla cuando las células de esta región comienzan a crecer de manera descontrolada.
Si bien el cáncer de mama ocurre casi exclusivamente en mujeres, también puede presentarse en hombres, aunque en menor proporción.

Es importante resaltar que no todas las masas o protuberancias en los senos son cancerosas, la mayoría pueden ser benignas, lo que significa que no son cancerosas ni representan un riesgo inmediato de vida. Estos tumores benignos son crecimientos anormales, pero no se extienden más allá del tejido mamario. Sin embargo, en algunos casos, ciertos bultos benignos pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle cáncer de mama en el futuro.

Debido a esto, cualquier cambio, abultamiento o protuberancia en los senos debe ser examinado por un profesional de la salud, quien determinará si se trata de un tumor benigno o maligno, y evaluará el riesgo de que la afección progrese a cáncer de mama. Para información más detallada, es recomendable consultar sobre las diversas afecciones no cancerosas que pueden afectar los senos.

¿Cómo se ve una anormalidad en el seno?

Es fundamental poder identificar de la manera correcta las anormalidades que pueden presentar los senos, según la Fundación de Cáncer de Mama (FUCAM) menciona que: "la autoexploración es una herramienta muy importante en la detección temprana del cáncer de mama".

Conoce cómo esta práctica puede prolongar tu vida y llevarte a tomar decisiones importantes: ¿Sabías que la autoexploración mamaria es clave para la detección temprana del cáncer de mama?

Una anormalidad en el seno puede presentarse de diferentes maneras, dependiendo del tipo de cambio que ocurra en el tejido mamario. Estas alteraciones pueden ser visibles a simple vista, notarse al tacto o detectarse mediante estudios de imágenes. A continuación, describimos algunas de las características más comunes que pueden presentarse:

 

Parámetros Seno sano Seno con cáncer
Forma y tamaño Conservan la misma forma y tamaño que han tenido. Es normal que los senos no sean iguales, siempre y cuando, haya sido así desde que terminaron de desarrollarse. Cambios repentinos en la forma o en el tamaño, asimetrías evidentes que antes no estaban presentes.
Piel Suave al tacto, piel lisa, sin enrojecimientos o anomalías. Enrojecimiento, arrugas, engrosamiento, escamas, piel con aspecto de hoyuelos, similar a la cáscara de naranja
Pezón No presenta cambios, se mantiene como siempre ha sido y no tiene secreciones. Cambios en el pezón, que esté invertido o retraído, es un síntoma que puede estar asociado con la presencia de un tumor detrás de la areola. Presencia de secreción espontánea, especialmente si es de color sanguinolento.
Tejido mamario (sensación al tacto) El tejido homogéneo, se siente suave al tacto. Es normal que haya cierta densidad o grumos suaves que se deben a la composición del tejido mamario (glándulas y grasa). Sin embargo, estos grumos deberían ser consistentes al tacto en ambos senos y no deben crecer ni cambiar rápidamente.
Puede existir la presencia de bultos o masas en el seno, éstos, pueden ser redondos, lisos y móviles como los quistes o los fibroadenomas, los cuales son benignos.
Presencia de bultos o masas con bordes irregulares o está adherido a la piel o la pared torácica. Puede presentar dureza o engrosamiento del tejido al tacto. Estos cambios pueden sentirse diferentes al resto del tejido mamario. 
Ganglios linfáticos (zonas de las axilas) La zona de las axilas está libre de protuberancias, inflamación y anomalías. Sensación de inflamación, o dureza. 
Dolor Sensibilidad o molestia por las hormonas producidas en el ciclo menstrual, no es persistente, es sensibilidad en general. Dolor localizado y persistente en ciertas zonas del seno, o un bulto que cause dolor.

 

Este tipo de señales no deben ser ignoradas. Cualquier cambio en la forma, textura o apariencia del seno debe ser evaluado por un profesional médico para determinar si es benigno o maligno y si se requiere un seguimiento más exhaustivo.

Importancia de la detección temprana.

La detección temprana del cáncer de mama es fundamental para mejorar el pronóstico y la supervivencia de las personas diagnosticadas con esta enfermedad. Cuando el cáncer de mama se identifica en sus etapas iniciales, las opciones de tratamiento son más efectivas, y las posibilidades de curación son significativamente mayores. Los estudios muestran que el tamaño del tumor y su diseminación son dos de los factores más determinantes en el éxito del tratamiento, por lo que identificar el cáncer antes de que se propague es esencial. Los beneficios de la detección temprana del cáncer de mama son:

  • Mayor tasa de supervivencia: los tumores detectados en etapas iniciales son más pequeños y menos propensos a haberse diseminado a otras partes del cuerpo, lo que permite tratamientos menos invasivos y más exitosos. 
  • Tratamientos menos agresivos

  • Menor impacto emocional y económico: el tratamiento temprano puede reducir tanto el impacto emocional como los costos asociados a tratamientos prolongados o complejos en etapas avanzadas.

Una vez que tu médico evalúe tu estado de salud a través de un examen clínico, puede solicitarte exámenes de laboratorio para confirmar o descartar el diagnóstico, incluso puede detectar anomalías que no son viables ni sensibles al tacto antes de que se presenten síntomas a través de los estudios de imagen. Dentro de estos estudios se encuentran: 

  • Mastografía: es una radiografía de baja dosis que permite a los médicos observar imágenes detalladas del tejido mamario. Este examen es capaz de detectar cambios en el seno que podrían ser indicativos de cáncer, como microcalcificaciones o masas. Se recomienda que las mujeres a partir de los 40 años comiencen a realizarse mastografías anuales o cada dos años, dependiendo de sus factores de riesgo.

Si quieres saber más sobre la mastografía visita nuestro blog: Mastografía | Mamografía

  • Ultrasonido mamario: también conocido como ecografía de mama o eco de mama, se utiliza como una herramienta complementaria a la mastografía, especialmente en mujeres jóvenes o con senos densos. Esta prueba ayuda a diferenciar si una masa es sólida o líquida, lo que es útil para determinar si una anomalía es un quiste o una lesión que podría ser cancerosa. Además, el ultrasonido es comúnmente utilizado para guiar la biopsia en casos donde es necesario obtener una muestra de tejido para un diagnóstico definitivo. 

Estas pruebas de diagnóstico, junto con la autoexploración y el examen clínico de los senos, son pilares fundamentales en la detección temprana del cáncer de mama.

 

El cuidado de los senos y la detección temprana del cáncer de mama son aspectos fundamentales para preservar la salud y prevenir complicaciones mayores. Conocer las diferencias entre un seno sano y un seno con cáncer es clave para identificar a tiempo cualquier signo de alerta. La autoexploración regular, junto con las pruebas de diagnóstico como la mastografía y el ultrasonido, pueden marcar la diferencia en el tratamiento y el pronóstico de esta enfermedad.

Si bien no todos los cambios en los senos indican la presencia de cáncer, es crucial acudir a un profesional de la salud ante cualquier bulto, cambio en la piel, el pezón, o sensación de dureza en el tejido. La prevención y la atención temprana son nuestras mejores herramientas para luchar contra el cáncer de mama, y cada mujer debe sentirse empoderada para tomar un papel activo en el cuidado de su salud. 


Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez 
Ced. Prof. 13591084
Escuela Superior de Medicina, I.P.N. 
Revisado/Modificado: octubre 2024

Referencias bibliográficas

  1. Choi, L. (2024). Introducción a los trastornos de la mama. Manual MSD. https://www.msdmanuals.com/es/hogar/salud-femenina/trastornos-mamarios/introducci%C3%B3n-a-los-trastornos-de-la-mama 

  2. Fundación de Cáncer de mama. (s.f.). Autoexploración. Fundación de Cáncer de Mama. https://fucam.org.mx/index.php/autoexploracion/ 

  3. Instituto Nacional del Cáncer. (2023). Salud de la mama: seguimiento después de una mamografía anormal. Instituto Nacional Del Cáncer. https://www.cancer.gov/espanol/tipos/seno/significado-cambios-en-los-senos 

  4. Palmero-Picazo, J., Lassard Rosenthal, J., Juárez-Aguilar, L. A., & Medina-Núñez, C. A. (2022). Cáncer de mama: una visión general. SciELO, 19(3). https://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=s1870-72032021000300354&script=sci_arttext 

  5. Wessel, M. (2021). ¿Qué es el cáncer de seno? American Cancer Society. https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-seno/acerca/que-es-el-cancer-de-seno.html 

  6. Wessel, M. (2022). Detección temprana y diagnóstico del cáncer de seno. American Cancer Society. https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-seno/pruebas-de-deteccion-y-deteccion-temprana-del-cancer-de-seno.html 

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