Ultrasonido mamario | Ultrasonido de mama
- 3 oct 2024
El ultrasonido mamario o también llamado ecografía de mama o eco de mama, es un examen médico no invasivo que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes de las estructuras internas del seno.
Se utiliza como un complemento a la mastografía. El ultrasonido mamario utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los tejidos mamarios. A diferencia de la mamografía, que utiliza radiación, el ultrasonido emplea una técnica segura y no invasiva, no causa dolor ni exposición a radiación ionizante, lo que lo convierte en una opción adecuada para mujeres jóvenes o embarazadas. Es particularmente útil para evaluar hallazgos sospechosos detectados en mastografías o en exámenes físicos.
¿Cómo funciona?
El ultrasonido mamario funciona mediante el uso de ondas sonoras de alta frecuencia que son enviadas a través de un transductor que se coloca sobre la piel del seno. Este transductor emite las ondas sonoras, que luego rebotan en los tejidos mamarios, creando ecos que son capturados nuevamente por el dispositivo. Estos ecos son procesados por una computadora que genera imágenes en tiempo real de las estructuras internas del seno.
El proceso comienza aplicando un gel sobre el seno, lo que permite una mejor conducción de las ondas sonoras y ayuda a evitar la interferencia del aire entre el transductor y la piel. A medida que el transductor se desplaza sobre el área del seno, las imágenes se muestran en un monitor, permitiendo al médico ultrasonografista observar cualquier anormalidad en los tejidos, como la presencia de quistes, nódulos o masas sospechosas.
¿Cuál es el procedimiento?
El procedimiento de ultrasonido mamario en el consultorio es una experiencia sencilla y cómoda para la paciente. Al llegar al consultorio, la paciente será recibida por el personal médico, que la guiará durante todo el proceso. Se le solicitará que se quite la ropa de la parte superior del cuerpo y se coloque una bata abierta por delante para facilitar el acceso al área del seno.
Una vez preparada, la paciente se recostará en una camilla, generalmente con los brazos extendidos por encima de la cabeza para exponer mejor las mamas. El médico ultrasonografista que realizará el ultrasonido aplicará un gel transparente sobre la piel del seno, lo que puede sentirse un poco frío al principio. Este gel es fundamental para eliminar cualquier burbuja de aire y permitir que las ondas sonoras se transmitan de manera eficiente entre la piel y el transductor, un dispositivo que se deslizará suavemente sobre la superficie del seno.
Durante el examen, el transductor se moverá de manera pausada y cuidadosa sobre el área a examinar, emitiendo las ondas sonoras que crearán las imágenes en tiempo real. En este momento, es posible que se le pida a la paciente que se mantenga en una posición relajada, y el médico ultrasonografista se encarga de obtener las mejores vistas de las estructuras internas del seno. El procedimiento no es doloroso, aunque algunas pacientes pueden experimentar una ligera incomodidad debido a la presión del transductor, especialmente si se evalúan áreas sensibles.
A lo largo del ultrasonido, la paciente puede observar las imágenes en la pantalla si lo desea, mientras el profesional analiza detenidamente los detalles visualizados. El proceso suele durar entre 15 y 30 minutos, dependiendo de la extensión del examen y si se requiere una evaluación más detallada.
Una vez concluido el procedimiento, el gel se limpiará rápidamente con toallas, permitiendo que la paciente se vista nuevamente. Posteriormente, el médico le explicará los próximos pasos, y si es necesario, indicará cuándo estarán disponibles los resultados para su entrega.
¿Qué detecta y para qué sirve?
El ultrasonido mamario es una herramienta clave para detectar diversas alteraciones en el tejido mamario. A través de este estudio, se pueden identificar:
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Bultos como masas sólidas, quistes, tumores, y otras anormalidades que podrían ser indicativas de cáncer u otras patologías mamarias.
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Se pueden diferenciar lesiones benignas y malignas.
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Es útil para caracterizar cualquier hallazgo visible en una mastografía.
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Detectar anomalías en pacientes con senos densos, donde la mamografía sola puede ser menos efectiva.
Es importante mencionar que la clasificación BIRADS (Breast Imaging Reporting and Data System), creada por el Colegio Americano de Radiología, es esencial para interpretar tanto las mastografías como los ultrasonidos mamarios. Este sistema estandariza los informes de los estudios de imagen, facilitando la comunicación entre médicos y permitiendo una mejor toma de decisiones clínicas.
La combinación de la mastografía y el ultrasonido mamario es crucial, especialmente en mujeres con tejido mamario denso. Mientras que la mastografía sigue siendo el estándar de oro para el tamizaje del cáncer de mama, su sensibilidad disminuye significativamente en pacientes con senos densos. En estos casos, el ultrasonido puede detectar lesiones que podrían pasar desapercibidas en una mastografía, mejorando la sensibilidad diagnóstica y reduciendo el riesgo de cánceres no detectados en etapas tempranas.
El ultrasonido mamario se presenta como una herramienta indispensable en la evaluación de la salud mamaria, especialmente cuando se utiliza en combinación con la mastografía. Su capacidad para diferenciar entre quistes y masas sólidas, así como su utilidad en pacientes con tejido mamario denso, lo convierten en una prueba complementaria esencial en la detección temprana del cáncer de mama. La integración de la clasificación BIRADS en los informes de ultrasonido y mastografía estandariza la interpretación de los hallazgos, lo que facilita la toma de decisiones clínicas y mejora el manejo de las pacientes. Por último, el ultrasonido mamario no solo contribuye a un diagnóstico más preciso, sino que también permite una intervención oportuna, brindando a las mujeres una herramienta clave en el cuidado de su salud mamaria.
Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez
Ced. Prof. 13591084
Escuela Superior de Medicina, I.P.N.
Revisado/Modificado: octubre 2024
Referencias Bibliográficas
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- Wessel, M. (2022). Detección temprana y diagnóstico del cáncer de seno. American Cancer Society. https://www.cancer.org/content/dam/CRC/PDF/Public/9019.00.pdf
Estudios relacionados
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El ultrasonido de glándula mamaria es un estudio no invasivo que se utiliza para detectar posibles anomalías en el tejido mamario. Esta prueba permite visualizar la estructura de las glándulas mamarias y detectar cambios, como quistes, masas o tumores. El ultrasonido funciona emitiendo ondas sonoras de alta frecuencia que se reflejan en los tejidos y, a partir de las imágenes obtenidas, se pueden identificar posibles anormalidades en el tejido.
La realización de este estudio es sencilla y rápida, ya que se aplica un gel en el área a estudiar y se desliza un transductor sobre la piel. Este tipo de ultrasonido es seguro y no causa dolor, por lo que es tolerado por la mayoría de los pacientes. Puede realizarse en mujeres de todas las edades, ya que permita una detección temprana de condiciones como quistes, fibroadenomas o lesiones sugestivas de cáncer.
Entre las ventajas de realizar un ultrasonido de glándula mamaria se encuentra su capacidad para detectar problemas en la mama, que puede confirmarse con una mastografía. Además, es una alternativa útil en mujeres jóvenes, con tejido mamario denso o durante el embarazo. Es importante tener en cuenta que este estudio no reemplaza a la mastografía, por lo que se recomienda realizar ambos con regularidad para una detección temprana y adecuada.
Al someterse a un ultrasonido de glándula mamaria, es importante que la persona conozca que no requiere preparación especial previa y que no representa ningún riesgo para la salud. Además, es fundamental seguir las indicaciones del médico para obtener un resultado correcto y, en caso de detectar alguna anomalía, seguir con las pruebas complementarias necesarias. Es importante recordar que la detección temprana de problemas en la glándula mamaria aumenta las posibilidades de un tratamiento exitoso.
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La mastografía o mamografía es un estudio de gabinete que utiliza rayos x. Permite detectar anomalías en las glándulas mamarias que no se detectan con la palpación mamaria como tumores o quistes. El procedimiento es a través de la exploración del tejido mamario mediante imágenes generadas por un equipo especializado. La mastografía se realiza mediante la compresión suave de la mama entre dos placas de rayos X, lo que permite obtener imágenes detalladas de la estructura interna de la glándula.
Esta prueba está recomendada para mujeres mayores de 40 años, así como aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama, ya que permite detectar a tiempo posibles tumores y mejorar las probabilidades de tratamiento exitoso. En caso de tener menos de 40 años, es importante que el médico tratante emita una orden médica. Sus principales ventajas son sus resultados de alta calidad en la detección temprana de anomalías y su eficiencia.
Es importante que la persona sepa que no debe utilizar desodorante, lociones ni talcos en la zona de las mamas el día de la prueba, y que debe informar al médico si está embarazada o si tiene implantes mamarios. Adicionalmente, se recomienda programar la prueba en la segunda semana posterior al periodo menstrual para evitar molestias.
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El perfil prevención de cáncer 2 es un conjunto de pruebas enfocado en la prevención del cáncer de mama y cáncer cervicouterino. El objetivo de estas pruebas es identificar las alteraciones que podrían indicar la presencia de anomalías estructurales.
El perfil incluye tres pruebas: la mastografía, que ayuda a identificar anomalías en el tejido mamario y posibles tumores; la citología cervical en base líquida, o Papanicolaou, que detecta alteraciones en las células del cuello uterino; y la colposcopia, una exploración detallada del cuello uterino con un colposcopio que permite visualizar lesiones o cambios que pudieran no ser visibles a simple vista.
La prueba está dirigida a mujeres mayores de 40 años o aquellas con antecedentes familiares de cáncer de mama o cuello uterino, aunque también se recomienda para cualquier mujer que desee conocer su salud. Las ventajas de realizar este perfil incluyen la posibilidad de detectar alteraciones antes de que se conviertan en cáncer, permitiendo un tratamiento oportuno y con mayor probabilidad de éxito. La detección temprana es clave en la lucha contra el cáncer, ya que muchas veces este no presenta síntomas en sus etapas iniciales.
Es importante seguir las indicaciones del laboratorio para la realización de las pruebas, como evitar el uso de cremas o desodorantes antes de la mastografía, y abstenerse de relaciones sexuales antes de la citología cervical en base líquida.
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