ESPIROMETRÍA SIN Y CON BRONCODILATADOR

La espirometría sin y con broncodilatador es un examen que evalúa la función pulmonar de una persona y la velocidad del aire al inhalar y exhalar. Este estudio es útil en el diagnóstico de diversas enfermedades como:

> Asma
> Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
> Fibrosis pulmonar
> Obstrucciones reversibles e irreversibles, entre otras

La espirometría se realiza de la siguiente manera: el paciente se sienta y se coloca una pinza en la nariz para evitar que el aire salga por ella. El paciente respira normalmente y luego tomará una inhalación profunda y exhalará con fuerza en el espirómetro, dispositivo que mide la cantidad y la velocidad del aire exhalado.
Esta acción se repite varias veces para asegurar resultados consistentes.

Después de realizar la espirometría inicial, el paciente inhala un medicamento llamado broncodilatador, que ayuda a abrir las vías respiratorias. Se espera unos 15 - 20 minutos para permitir que el medicamento haga efecto. Posteriormente el paciente realiza nuevamente la espirometría, siguiendo el mismo procedimiento de inhalar profundamente y exhalar con fuerza en el espirómetro.

Este procedimiento ayuda al médico tratante a evaluar la respuesta del medicamento. Sus ventajas incluyen la capacidad de diagnosticar enfermedades pulmonares de manera temprana, lo que permite iniciar un tratamiento oportuno. Es importante tener en cuenta que durante la prueba es necesario seguir las indicaciones del profesional de la salud para obtener resultados precisos. Además, es fundamental evitar el consumo de tabaco, café y alimentos pesados antes de realizar la espirometría, ya que pueden afectar los resultados. En caso de tener dudas sobre el procedimiento, es recomendable consultar con el médico previamente. ¡Pague en línea y obtenga beneficios exclusivos ahora!