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¿Sabías que no necesitas estar haciendo ejercicio para sufrir un golpe de calor?

Persona al aire libre bajo el sol intenso, mostrando señales de incomodidad por el calor, con la mano en la frente y expresión de fatiga. Ilustra los efectos del golpe de calor.

Cuando escuchamos "golpe de calor", es fácil imaginar a alguien exhausto después de correr bajo el sol del mediodía. Sin embargo, esta peligrosa condición no siempre aparece en escenarios tan evidentes. De hecho, puede afectar incluso a personas que no están haciendo ningún esfuerzo físico, especialmente en los meses más calurosos como abril y mayo, cuando el calor se intensifica y las temperaturas alcanzan niveles extremos en muchas regiones, el riesgo aumenta incluso para quienes están en reposo, especialmente en espacios cerrados y mal ventilados.

El golpe de calor no distingue entre actividad o reposo: basta con que el cuerpo no logre enfriarse adecuadamente para que se desencadene esta emergencia médica.

¿Qué es un golpe de calor?

El golpe de calor es una afección médica grave que ocurre cuando la temperatura corporal se eleva de forma rápida y el cuerpo pierde la capacidad de autorregularse. Aunque fue descrito por primera vez hace más de 2000 años, continúa siendo un problema de salud actual, especialmente durante temporadas de calor extremo, y puede poner en riesgo la vida si no se trata a tiempo.

Esta condición forma parte de un grupo de enfermedades relacionadas con el aumento de la temperatura corporal, como los calambres por calor, el síncope (desmayo) y el agotamiento térmico. Sin embargo, el golpe de calor representa la forma más grave de este espectro.

Se define clínicamente por una temperatura corporal superior a los 40 °C acompañada de disfunción del sistema nervioso central, lo que puede manifestarse como delirio, convulsiones o incluso coma. Esto sucede porque el cuerpo pierde su capacidad de regulación térmica, generando un desequilibrio entre la producción y la eliminación del calor.

Aunque su prevalencia es relativamente baja, su impacto es severo: la tasa de mortalidad a nivel mundial varía entre el 10% y el 50%, y entre el 7% y el 20% de los sobrevivientes pueden quedar con secuelas neurológicas permanentes. Sin atención médica oportuna, el golpe de calor puede ocasionar complicaciones graves que afectan el sistema cardiovascular, neurológico y renal. Por ello, se considera una urgencia médica que no debe subestimarse.

¿Qué ocurre en el organismo cuando hay un golpe de calor?

La temperatura corporal normal es de aproximadamente 37 °C y está regulada por una parte del cerebro llamada hipotálamo, específicamente su zona anterior, conocida como centro termorregulador. Este centro se encarga de mantener estable la temperatura del cuerpo activando mecanismos como la sudoración y la dilatación de los vasos sanguíneos para liberar el exceso de calor.

Cuando hace mucho calor en el ambiente especialmente si la temperatura externa se acerca o supera la corporal estos mecanismos pueden fallar. Esto provoca un aumento en la temperatura interna del cuerpo (hipertermia), lo que activa una respuesta al estrés que incluye la liberación de sustancias inflamatorias, similares a las que se producen en una infección grave.

Como resultado, el cuerpo entra en un estado de inflamación generalizada. Esto puede provocar la degradación del tejido muscular (rabdomiólisis), lo que a su vez compromete el funcionamiento de órganos vitales, especialmente los riñones. También puede causar dificultad respiratoria, alteraciones electrolíticas como hiperkalemia (aumento de potasio en sangre), y activar la cascada de coagulación, lo que puede derivar en un trastorno conocido como coagulación intravascular diseminada, una condición grave y potencialmente mortal.

¿Cuáles son los tipos de golpe de calor y en cuánto tiempo inician?

El golpe de calor puede clasificarse en dos tipos principales, aunque esta distinción aún no tiene un uso clínico completamente estandarizado. Aun así, ayuda a entender mejor cómo se presenta esta condición:

  • Golpe de calor clásico: suele desarrollarse de forma gradual, entre 2 y 3 días después de una exposición prolongada al calor. Es más común durante las olas de calor, especialmente en personas vulnerables como adultos mayores o quienes no se hidratan adecuadamente. No siempre se relaciona con actividad física.

  • Golpe de calor por esfuerzo: aparece de forma súbita y afecta principalmente a personas jóvenes y activas. Es una causa reconocida de muerte súbita en atletas. Se produce cuando el cuerpo no logra regular la temperatura tras un esfuerzo físico intenso en ambientes calurosos, especialmente si no hay una adecuada hidratación. En estos casos, la carga térmica se acumula rápidamente, superando la capacidad del organismo para disiparla.

¿Cuáles son las causas de un golpe de calor?

Existen múltiples causas que pueden aumentar el riesgo de padecer un golpe de calor, desde factores ambientales hasta condiciones médicas o una combinación de ambas. Entre estos se encuentran:

  • Factores ambientales o externos:

    • Exposición prolongada a altas temperaturas
    • Ambientes cerrados y mal ventilados
    • Uso de ropa ajustada o no adecuada para el calor, que impide la evaporación del sudor

  • Factores individuales:

    • Edad avanzada o infancia (grupos más vulnerables)
    • Enfermedades crónicas como diabetes, obesidad o afecciones cardiovasculares
    • Sedentarismo
    • Deshidratación previa
    • Falta de sueño
    • Consumo de medicamentos que afectan la sudoración o la regulación térmica como los diuréticos o antihistamínicos

¿Cómo prevenir un golpe de calor?

Según la Secretaría de Salud, estas son algunas medidas clave para prevenirlo:

  • Evita ejercicio intenso entre las 11:00 y 15:00 horas.
  • Adultos mayores deben permanecer en casa durante esas horas.
  • No te quites la camisa bajo el sol; retiene humedad y protege la piel.
  • No realices caminatas o deporte extremo solo; hazlo acompañado.
  • Evita la exposición prolongada al sol en los primeros días de calor.
  • Bebe al menos 2 litros de agua al día, aunque no tengas sed.
  • Usa ropa ligera, clara y de algodón.
  • Aclimata tu cuerpo gradualmente al calor.
  • Consume alimentos frescos y ligeros, como frutas y verduras.
  • No te quedes dentro de vehículos estacionados o cerrados.
  • Descansa a la sombra si haces actividad física intensa.
  • Mantén tu casa fresca y bien ventilada.

En caso de golpe de calor:

  • Lleva a la persona a un lugar fresco y ponle los pies en alto.
  • Llama de inmediato a los servicios de emergencia.

 

El golpe de calor es una emergencia médica prevenible. Reconocer los riesgos y tomar medidas sencillas puede marcar la diferencia entre un susto y una situación grave. Cuida tu salud, especialmente en temporada de calor.

 

Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez

          Ced. Prof. 13591084

          Escuela Superior de Medicina, I.P.N.

Elaborado: abril 2025

Referencias bibliográficas

  1. González, M. A., & Pérez, R. J. (2022). Manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamiento del golpe de calor. Revista Cubana de Medicina General Integral, 38(2), e1756. ? http://scielo.sld.cu/pdf/mgi/v38n2/1561-3038-mgi-38-02-e1756.pdf  

  2. Secretaría de Salud. (2017, abril). Medidas preventivas de golpe de calor. Gobierno de México. https://www.gob.mx/salud/prensa/medidas-preventivas-de-golpe-de-calor

  3. Tanen, D. (2023). Golpe de calor. Manual MSD, versión para profesionales. ? https://www.msdmanuals.com/es/professional/lesiones-y-envenenamientos/enfermedades-por-calor/golpe-de-calor  

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