RX DE RODILLA AP Y LATERAL

La radiografía de rodilla es una prueba de laboratorio que detecta posibles lesiones, fracturas, artritis u otras anomalías, ya que la prueba evalúa la anatomía de la rodilla. Esta prueba funciona al exponer la rodilla a rayos X, los cuales atraviesan el tejido blando y se absorben por los huesos, generando imágenes detalladas de la articulación y sus estructuras internas.

Para generar esta imagen, el paciente se coloca de manera que la rodilla se sitúe entre una fuente de rayos X y un detector de rayos X. Al activar la máquina, los rayos X atraviesan el cuerpo del paciente y son absorbidos en diferentes grados por los distintos tejidos, dependiendo de la densidad radiológica de cada uno.

Los huesos, debido a su alta densidad, absorben los rayos X con mayor rapidez, lo que genera un contraste significativo en el detector. Esto hace que los huesos aparezcan más blancos en la radiografía. Por otro lado, los tejidos menos densos, como la grasa, los músculos y las cavidades llenas de aire, permiten que los rayos X los atraviesen con mayor facilidad. Estos tejidos se muestran en diversas tonalidades de gris en la imagen radiográfica.

Entre las ventajas de realizar una radiografía de rodilla se encuentra su rapidez y facilidad de realización, así como su capacidad para proporcionar información detallada sobre el estado físico de la zona. Es una prueba no invasiva que ayuda a los médicos a brindar un diagnóstico de manera correcta sobre las condiciones que afectan la rodilla.

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