RESONANCIA MAGNÉTICA DE COLUMNA CERVICAL

La resonancia magnética de columna cervical es una prueba de imagen no invasiva que permite obtener imágenes detalladas de las vértebras, discos, médula espinal y tejidos blandos que componen la parte superior de la columna. A través de este estudio, se pueden detectar diversas afecciones, como:

> Hernias de disco
> Compresión de la médula espinal
> Tumores
> Infecciones
> Inflamación o lesiones que afectan el cuello y la región cervical de la columna.

La resonancia magnética funciona mediante el uso de potentes imanes y ondas de radio para generar imágenes detalladas de las estructuras internas. A diferencia de otros estudios de imagen, como las radiografías o la tomografía computarizada, la resonancia magnética no utiliza radiación, lo que la convierte en una opción segura para una visualización óptima y sin riesgos. Durante la prueba, las imágenes en alta resolución permiten al médico identificar con claridad las anomalías que afectan los tejidos blandos y nervios, además de proporcionar información detallada sobre la salud de los discos intervertebrales y la médula espinal.

Para realizar la prueba, el paciente debe recostarse sobre una mesa que se desliza dentro del equipo de resonancia magnética. Durante el procedimiento, que suele durar entre 30 y 60 minutos, el paciente debe permanecer inmóvil para asegurar la calidad de las imágenes. En algunos casos, se puede administrar un medio de contraste intravenoso para obtener imágenes más claras y precisas. Aunque el procedimiento es indoloro, el ruido del equipo puede resultar molesto, por lo que se ofrecen tapones para los oídos. Es importante que el paciente informe si tiene implantes metálicos, marcapasos u otros dispositivos, ya que estos podrían interferir con el equipo de resonancia.

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