HIERRO SERICO

La prueba de hierro sérico es un análisis de laboratorio que mide la cantidad de hierro en la sangre, un mineral esencial para la producción de hemoglobina, la proteína encargada de transportar oxígeno a los tejidos. Además, el hierro es fundamental para la formación de glóbulos rojos, el metabolismo energético y la producción de enzimas necesarias para diversas funciones celulares.

Este análisis se solicita comúnmente para:
✔ Evaluar la presencia de anemia ferropénica, causada por la deficiencia de hierro, lo que puede generar fatiga, debilidad y palidez.
✔ Detectar sobrecarga de hierro (hemocromatosis), una condición en la que el hierro se acumula en órganos como el hígado, el corazón y el páncreas, causando daños.
✔ Identificar trastornos de absorción de hierro, que pueden estar relacionados con enfermedades como la celiaquía o enfermedades inflamatorias crónicas.
✔ Monitorear enfermedades hepáticas y renales, ya que el metabolismo del hierro está estrechamente ligado a la función de estos órganos.

Niveles bajos de hierro pueden indicar ingesta insuficiente, pérdida de sangre por menstruaciones abundantes, o problemas de absorción en el intestino. Por otro lado, niveles elevados de hierro pueden estar asociados con trastornos genéticos, transfusiones repetidas o enfermedades hepáticas crónicas.

Para realizar la prueba, se toma una muestra de sangre mediante venopunción, generalmente del antebrazo. Se recomienda acudir en ayuno de al menos 8 horas para obtener resultados óptimos. El médico puede complementar este análisis con otros estudios, como la ferritina y la capacidad de fijación del hierro (TIBC), para una evaluación más completa.

Este estudio es fundamental para el diagnóstico y monitoreo de la anemia, la sobrecarga de hierro y otros trastornos del metabolismo del hierro, ayudando al médico a establecer el tratamiento adecuado según cada caso.

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