RESONANCIA MAGNÉTICA DE MAMA

La resonancia magnética de mama es una prueba de imagen avanzada que permite obtener imágenes detalladas del tejido mamario, siendo especialmente útil para detectar y diagnosticar anomalías que podrían no ser visibles en otros estudios, como la mastografía o el ultrasonido. Esta prueba es particularmente recomendada para mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de mama, así como para evaluar mejor masas o áreas sospechosas detectadas en otras pruebas.

La resonancia magnética utiliza un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes detalladas del interior de los senos, sin utilizar radiación. Es una herramienta fundamental para detectar tumores, evaluar el tamaño y la extensión de lesiones cancerígenas, proporcionar una visión más clara de los implantes mamarios o del tejido cicatrizado tras una cirugía. Además, es especialmente útil para mujeres con tejido mamario denso, donde otras pruebas no ofrecen resultados tan precisos.

El procedimiento es no invasivo y generalmente indoloro. Durante el estudio, la paciente se recuesta boca abajo sobre una camilla que se desliza dentro del escáner de resonancia magnética. En algunos casos, se puede utilizar un medio de contraste intravenoso para mejorar la visibilidad de ciertas áreas, como los vasos sanguíneos o para resaltar posibles tumores. La prueba dura entre 30 y 60 minutos, y es importante que la paciente permanezca quieta durante todo el procedimiento para obtener imágenes claras.

La resonancia magnética de mama es una herramienta clave para una detección temprana más precisa y efectiva del cáncer de mama, permitiendo a los médicos desarrollar un plan de tratamiento más adecuado según las necesidades de cada paciente.

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