RX PARA EDAD ÓSEA

La radiografía para edad ósea es un estudio de diagnóstico por imagen que utiliza rayos X para evaluar el desarrollo y maduración del esqueleto en niños y adolescentes. Su propósito principal es determinar si el crecimiento óseo del paciente es acorde con su edad cronológica, es decir la edad real basada en la fecha de nacimiento o si presenta un retraso o adelanto en la maduración ósea.

El procedimiento consiste en capturar imágenes de zonas específicas del cuerpo según la edad del paciente, hasta los 18 años. Esto se debe a que los huesos presentan cambios predecibles a medida que el niño o adolescente crece. Los resultados se comparan con un atlas radiográfico, una colección de imágenes estándar utilizadas como referencia médica para estimar la edad ósea.

Este estudio permite detectar alteraciones en el desarrollo óseo provocadas por trastornos del crecimiento, enfermedades endocrinas (afecciones que afectan la producción de hormonas) y patologías óseas. También ayuda a evaluar el cierre de las placas de crecimiento, lo que permite identificar anomalías congénitas que puedan afectar el desarrollo del esqueleto.

Durante la toma de la radiografía, el paciente se coloca en la posición adecuada según la zona a examinar. Se captura la imagen sobre un chasis (placa que registra la imagen radiográfica), la cual luego se compara con un atlas de desarrollo óseo estándar para determinar la edad esquelética, es decir, la edad basada en la maduración de los huesos en lugar de la fecha de nacimiento.

La radiografía para edad ósea es un procedimiento rápido, no invasivo e indoloro, lo que la convierte en una herramienta fundamental en endocrinología pediátrica y ortopedia infantil. Su uso permite realizar diagnósticos oportunos y planificar tratamientos adecuados cuando es necesario.

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