CULTIVO DE LÍQUIDO SEMINAL

El Cultivo de Líquido Seminal es una prueba de laboratorio utilizada para detectar infecciones bacterianas en el semen que pueden afectar la fertilidad masculina o causar síntomas como dolor, inflamación o alteraciones en la función reproductiva. Esta prueba es fundamental para identificar microorganismos que puedan estar presentes en el líquido seminal, como bacterias u hongos, y que pueden ser responsables de infecciones en los órganos reproductores masculinos, como la próstata, los testículos o los conductos seminales.

El Cultivo de Líquido Seminal es especialmente útil para hombres con síntomas de infecciones del tracto urogenital. Detectar la presencia de microorganismos en el semen permite a los médicos recetar el tratamiento adecuado, y mejorar la salud reproductiva.

El procedimiento es sencillo y no invasivo. El proceso comienza con la recolección de la muestra, que debe hacerse bajo condiciones estrictas de higiene para evitar contaminaciones. Se recomienda que el paciente se lave las manos y el área genital antes de la toma. La muestra se obtiene por masturbación y se recoge en un frasco estéril, procurando no tocar el interior del recipiente ni el borde para mantener la asepsia.

Se recomienda que la toma de muestra para estudios microbiológicos se realice antes de iniciar cualquier tratamiento con antibióticos. Aunque el uso de antibióticos en el momento de la recolección de la muestra no debe ser motivo para rechazar el procedimiento, esta situación debe ser validada por el médico tratante, ya que podría generar resultados falsamente negativos. Esta información debe ser comunicada al personal del laboratorio.

Una vez recolectada, la muestra debe ser entregada al laboratorio en un corto periodo, preferentemente en menos de una hora, manteniéndola a temperatura ambiente para conservar la viabilidad de los microorganismos. En el laboratorio, se realiza un análisis macroscópico y se procede a sembrar el líquido seminal en medios de cultivo específicos. Posteriormente, los cultivos se incuban a 35-37°C durante 24 a 48 horas, permitiendo el crecimiento de posibles microorganismos presentes.

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