RESONANCIA MAGNÉTICA DE CRÁNEO

La resonancia magnética de cráneo es una prueba de diagnóstico por imagen que utiliza imanes y ondas de radio para crear imágenes detalladas del cerebro y de los tejidos circundantes. Este campo hace que los protones en las células del cuerpo se alineen temporalmente. Luego, se envían pulsos de radiofrecuencia que desalinean los protones. Cuando los pulsos se apagan, los protones vuelven a su alineación original, emitiendo señales de radio que son detectadas y procesadas para la creación de imágenes.

Este estudio permite detectar y monitorear diversas anomalías y enfermedades cerebrales, entre las cuales se encuentran:

> Tumores cerebrales
> Hemorragias cerebrales
> Infecciones (meningitis, encefalitis, oído interno, senos paranasales)
> Anomalías estructurales
> Enfermedades degenerativas (Alzheimer, esclerosis múltiple)
> Traumatismos craneales
> Daño cerebral
> Demencia

Para realizar la prueba, el paciente se recuesta en una camilla que se desliza dentro del imán del escáner. Es crucial permanecer inmóvil durante el examen para obtener imágenes claras. El procedimiento suele durar entre 30 a 60 minutos. En algunos casos, se inyecta un medio de contraste intravenoso para resaltar ciertas áreas del cerebro.

Es un estudio no invasivo, no requiere cirugía ni incisiones y no utiliza radiación ionizante, lo que la hace más segura, especialmente para quienes necesitan múltiples estudios de imagen. La alta resolución de las imágenes permite realizar diagnósticos y una adecuada planificación de los tratamientos.

Es importante informar al médico sobre cualquier implante metálico, marcapasos u otros dispositivos médicos que pueda tener, ya que el campo magnético podría afectarlos. También se debe notificar sobre alergias al medio de contraste si se va a utilizar.

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