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Enfermedad renal crónica

Es la fotografía de un médico que sostiene el modelo de un niñón, en donde podemos ver diversas estructuras. El doctor tiene bata blanca.

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una afección progresiva que afecta la función de los riñones de manera irreversible. Según las guías de la Kidney Disease: Improving Global Outcomes (KDIGO), se define como la presencia de daño renal o una disminución del índice de filtración glomerular (IFG) por debajo de 60 ml/min/1.73m² durante al menos tres meses, independientemente de la causa. 

Los riñones cumplen funciones esenciales como la eliminación de desechos y el equilibrio de líquidos y electrolitos en el cuerpo. Cuando su capacidad se ve comprometida, el organismo comienza a acumular toxinas, lo que puede llevar a complicaciones graves, incluyendo hipertensión, enfermedades cardiovasculares y alteraciones en el metabolismo óseo. 

La ERC se clasifica en cinco estadios, dependiendo de la gravedad de la disfunción renal. En el estadio más avanzado (etapa 5), los riñones pierden casi por completo su capacidad de filtración, y el paciente puede requerir tratamiento de sustitución renal, como diálisis o trasplante. 

Este padecimiento es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo, con una prevalencia creciente debido al envejecimiento de la población. 

Fisiopatología y causas

El desarrollo de la ERC involucra varios mecanismos fisiopatológicos que llevan al deterioro progresivo de la función renal. 

La disminución de la Tasa de Filtración Glomerular (TFG) puede deberse a múltiples condiciones crónicas, como la diabetes o la hipertensión arterial. Cuando la condición crónica lleva mucho tiempo realizando cambios fisiológicos en las nefronas, lo que provoca que la TFG disminuya, y cuando está por debajo de 60 ml/min/1.73 m², la capacidad de los riñones para filtrar la sangre se compromete significativamente, llevando a la acumulación de productos "desecho" de la sangre como la urea, creatinina y ácido úrico. Para compensar la pérdida de nefronas funcionales, los glomérulos restantes aumentan su presión y su tasa de filtración, lo que genera una sobrecarga que lleva a fibrosis y cicatrización renal. 

La disminución de nefronas funcionales se puede manifestar con alteraciones en el equilibrio hidroelectrolítico y ácido-base ya que el daño renal interfiere con la regulación de sodio, potasio y bicarbonato, causando:

  • Hiponatremia: baja concentración de sodio en sangre.

  • Hiperpotasemia: niveles elevados de potasio, con riesgo de arritmias cardiacas.

  • Acidosis metabólica: pH menor a 7.35 en sangre, lo que disminuye la concentración de bicarbonato en el plasma, afectando el metabolismo óseo y muscular. 

Además, en condiciones normales los riñones producen eritropoyetina (EPO), una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. En la ERC, los niveles de EPO disminuyen, así como de los niveles de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno a todas partes del organismo, lo que causa anemia y se manifiesta por fatiga y palidez de mucosas.

En pacientes con ERC que presentan  hipertensión de larga evolución y retención de líquidos, se incrementa el riesgo de insuficiencia cardiaca y enfermedad coronaria. La calcificación vascular y la disfunción endotelial aceleran la progresión de enfermedades cardiovasculares en estos pacientes.

La ERC no es una enfermedad aislada, sino el resultado de diversas condiciones que afectan la función renal de forma progresiva e irreversible. Entre las causas más frecuentes se encuentran:

  • Nefropatía diabética: esta condición es derivada de la diabetes mellitus. La principal causa de ERC en todo el mundo, representando alrededor del 40% de los casos. La hiperglucemia (niveles altos de glucosa en sangre) sostenida en los pacientes diabéticos provoca daño en los pequeños vasos sanguíneos del riñón (glomerulosclerosis), lo que disminuye su capacidad de filtración. 

  • Nefroesclerosis hipertensiva: la hipertensión daña progresivamente los vasos sanguíneos renales, reduciendo el flujo sanguíneo y causando cicatrización del tejido renal. Este proceso afecta la perfusión renal (flujo sanguíneo que llega a los riñones a través de las arterias renales), lo que lleva a una retroalimentación negativa que agrava la enfermedad. 

  • Glomerulopatías: es un conjunto de enfermedades que afectan los glomérulos, las estructuras microscópicas de los riñones responsables de la filtración de la sangre. Estas patologías pueden alterar la función renal al provocar inflamación, cicatrización o cambios estructurales en los glomérulos, lo que resulta en pérdida de proteínas y sangre en la orina, insuficiencia renal progresiva o hipertensión. 

  • Enfermedades hereditarias y congénitas: como la enfermedad renal poliquística, causan quistes en los riñones que afectan su función normalo el síndrome de Alport que provoca daño estructural en la membrana basal del glomérulo. 

  • Obstrucciones y enfermedades urológicas: como cálculos renales recurrentes, hiperplasia prostática benigna o tumores pueden provocar obstrucciones crónicas del tracto urinario, causando daño progresivo en los riñones. 

  • Otras causas secundarias: enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico, el síndrome metabólico y la nefritis tubulointersticial también pueden desencadenar ERC. (Lorenzo-Sellarés et al., 2023).

Etapas de la ERC

La ERC se clasifica en cinco estadios, según la reducción del índice de filtración glomerular (IFG), que mide la capacidad de los riñones para filtrar desechos de la sangre. A medida que avanza la enfermedad, el IFG disminuye y los síntomas se agravan. La clasificación más utilizada es la establecida por la National Kidney Foundation (NKF) y la Kidney Disease: Improving Global Outcomes (KDIGO) 

Estadio 1: daño renal con función normal o levemente disminuida (IFG ≥ 90 ml/min/1.73m²)

Los riñones aún pueden filtrar la sangre adecuadamente, pero pueden presentar alteraciones estructurales o presencia de albúmina en la orina (albuminuria leve) No suele existir síntomas, por lo que el diagnóstico se realiza con estudios de laboratorio. Puede estar presente algún factor como la hipertensión, presencia de proteínas en la orina y antecedentes de diabetes o enfermedad renal hereditaria.

Estadio 2: disminución leve de la función renal (IFG 60-89 ml/min/1.73m²)

La función renal sigue siendo cercana a lo normal, pero el daño en los riñones es más evidente en pruebas de laboratorio. Puede detectarse una leve elevación de albúmina en la orina y alteraciones en imágenes diagnósticas.

Estadio 3: disminución moderada de la función renal (IFG 30-59 ml/min/1.73m²)

La filtración glomerular comienza a disminuir significativamente, afectando la capacidad de los riñones para eliminar desechos y toxinas. Se subdivide en:

  • Etapa 3A: IFG entre 45-59 ml/min/1.73m²

  • Etapa 3B: IFG entre 30-44 ml/min/1.73m²

Estadio 4: disminución severa de la función renal (IFG 15-29 ml/min/1.73m²)

La capacidad de filtración renal está gravemente reducida, y los desechos comienzan a acumularse en el cuerpo, provocando intoxicación metabólica. Hay síntomas más graves que afectan la calidad de vida del paciente.

Estadio 5: insuficiencia renal terminal (IFG < 15 ml/min/1.73m²)

La función renal está casi completamente deteriorada, y el paciente no puede sobrevivir sin tratamiento de reemplazo renal. También se conoce como insuficiencia renal crónica terminal (IRCT) en esta etapa hay acumulación extrema de toxinas en la sangre (uremia), confusión y alteraciones cognitivas, edema severo, dificultad para respirar, alteraciones en el ritmo cardíaco por desbalances electrolíticos.

Diagnóstico

El diagnóstico de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) se basa en la evaluación de la función renal mediante biomarcadores específicos en sangre y orina como:

  • La cistatina C es una proteína de bajo peso molecular que es producida por todas las células nucleadas del cuerpo y eliminada exclusivamente por los riñones. A diferencia de la creatinina, la Cistatina C no se ve influenciada por la masa muscular, el sexo o la dieta, lo que la convierte en un biomarcador más preciso para evaluar la función renal en ciertas poblaciones. 

    La prueba de cistatina C se mide en sangre y se usa para conocer los niveles presentes en la muestra. Un aumento en los niveles de cistatina C indica disminución de la función renal y progresión de la ERC. Los niveles normales son de 0.52 - 1.12 mg/L (varía según la población) 

  • La Tasa de Filtración Glomerular TFG es la medida más utilizada para evaluar la función renal, ya que indica la cantidad de sangre que los riñones filtran por minuto. Se expresa en mililitros por minuto por 1.73 m² de superficie corporal (ml/min/1.73m²). En Laboratorio Médico del Chopo se calcula usando creatinina solamente.

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una afección progresiva y silenciosa que afecta a millones de personas en el mundo. Aunque en sus primeras etapas puede pasar desapercibida, su detección temprana es clave para ralentizar su avance y prevenir complicaciones graves, como la insuficiencia renal terminal.

Los principales factores de riesgo, como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y las enfermedades glomerulares, hacen que el monitoreo de la función renal sea una prioridad en poblaciones vulnerables. La evaluación mediante biomarcadores como la cistatina C y la tasa de filtración glomerular (TFG) permite un diagnóstico más preciso y una intervención temprana, lo que mejora significativamente la calidad de vida del paciente.

Dado su impacto en la salud pública y su estrecha relación con enfermedades cardiovasculares y metabólicas, es fundamental crear conciencia sobre la prevención y el manejo de la ERC. La educación médica, el acceso a pruebas diagnósticas y un enfoque integral en el tratamiento son esenciales para mejorar los resultados clínicos y la calidad de vida de los pacientes con esta condición.

Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez

          Ced. Prof. 13591084

          Escuela Superior de Medicina, I.P.N.

Revisado/Modificado: febrero 2025

Referencias bibliográficas

  1. Garimella, P. (2025) Etapas o estadios de la enfermedad renal crónica. American Kidney Fund. https://www.kidneyfund.org/es/todo-sobre-los-rinones/etapas-o-estadios-de-la-enfermedad-renal 

  2. Levey, A. S. (2025) Definition and staging of chronic kidney disease in adults. Up to date. https://www.uptodate.com/contents/definition-and-staging-of-chronic-kidney-disease-in-adults 

  3. Lorenzo-Sellarés, V., & Rodríguez, D. L. (2023) Enfermedad Renal Crónica. Sociedad española de nefrología. https://www.nefrologiaaldia.org/es-articulo-enfermedad-renal-cronica-136

  4.  

    Malkina, A. (2023) Enfermedad renal crónica. Manual MSD versión para profesionales. https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-urogenitales/enfermedad-renal-cr%C3%B3nica/enfermedad-renal-cr%C3%B3nica 

  5. Malkina, A. (2023) Enfermedad renal crónica o nefropatía crónica. Manual MSD versión para público general. https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-renales-y-del-tracto-urinario/insuficiencia-renal/enfermedad-renal-cr%C3%B3nica-o-nefropat%C3%ADa-cr%C3%B3nica 

  6. National Kidney Foundation. (s.f.) La Enfermedad Renal Crónica. National Kidney Foundation. https://www.kidney.org/es/kidney-topics/la-enfermedad-renal-cronica-0 

  7. Obrador, G. T. (2025) Enfermedad renal crónica. Up to date. https://www.uptodate.com/contents/epidemiology-of-chronic-kidney-disease 

  8. Organización Panamericana de la Salud (OPS) (s.f.) Enfermedad crónica del riñón. Organización Panamericana de la Salud. https://www.paho.org/es/temas/enfermedad-cronica-rinon 

  9. Pruthi, S. (2023) Nefropatía crónica: Síntomas y causas. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/chronic-kidney-disease/symptoms-causes/syc-20354521

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