Sífilis | Chancro
- 14 ene 2025
La sífilis es una infección crónica de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. Esta enfermedad se transmitirse por contacto directo con una lesión o fluidos infectados durante el acto sexual (genital, anal u oral), también puede ser de forma vertical, es decir, de madre a hijo durante el embarazo.
Se caracteriza por presentarse en varias etapas: primaria, secundaria, latente y terciaria, cada una con manifestaciones clínicas específicas. Si no se trata, la sífilis puede afectar múltiples órganos y sistemas, causando complicaciones graves e irreversibles como daños neurológicos y cardiovasculares.
En México, la sífilis ha mostrado un incremento en su incidencia en los últimos años. Según datos del Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, el número de casos de sífilis adquirida ha aumentado de 12,000 en 2018 a 16,500 en 2024, lo que representa un incremento promedio anual del 5.5%.
¿Qué es el chancro?
El chancro es la primera manifestación clínica de la sífilis. Se trata de una lesión que aparece en la piel o mucosa, generalmente en la región genital: en el glande en los hombres y en los labios mayores en las mujeres. El periodo de incubación de la infección varía entre 10 y 90 días después de la exposición, con un promedio de 21 días, momento en el que suele presentarse esta lesión. La duración de este periodo puede depender de la fortaleza del sistema inmunológico de la persona infectada.
El chancro típicamente comienza como una pequeña pápula o protuberancia indolora que, en cuestión de días, evoluciona a una úlcera limpia, redondeada u ovalada, de bordes bien definidos. Su tamaño puede variar, pero generalmente mide entre 1 y 2 cm de diámetro. La base de la úlcera suele ser firme al tacto y estar cubierta por un exudado seroso, sin presentar pus visible.
A pesar de su apariencia ulcerativa, el chancro no causa dolor, lo que a menudo hace que pase desapercibido, especialmente en áreas poco visibles como el interior de la vagina o el recto.
Factores de riesgos
Existen varios factores que aumentan el riesgo de contraer sífilis, especialmente debido a su transmisión directa a través del contacto. Reconocer estos factores es fundamental para la prevención y el diagnóstico temprano. A continuación, mencionamos los más importantes:
- Prácticas sexuales sin protección: la falta de uso de preservativos durante el sexo vaginal, anal u oral.
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Múltiples parejas sexuales.
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Relaciones sexuales con personas de alto riesgo: como parejas con antecedentes de infecciones de transmisión sexual o que ejerzan el trabajo sexual.
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Inmunosupresión: personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas que viven con VIH.
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Consumo de sustancias: el uso de drogas recreativas o alcohol en exceso puede estar asociado con conductas sexuales de riesgo, como la disminución del uso de preservativos, lo que favorece la transmisión de la sífilis.
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Falta de acceso a servicios de salud: la carencia de educación sexual y la dificultad para acceder a diagnósticos oportunos o tratamientos preventivos también son factores que facilitan la propagación de la enfermedad.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico del chancro, la primera manifestación de la sífilis se basa en una combinación de evaluación clínica y pruebas de laboratorio. Este enfoque permite confirmar la presencia de Treponema pallidum y diferenciar el chancro de otras lesiones genitales causadas por infecciones de transmisión sexual.
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Examen clínico: el diagnóstico inicial se realiza mediante una inspección visual de la lesión. El chancro tiene características distintivas. Pruebas de laboratorio:
- Microscopía de campo oscuro: esta técnica permite observar directamente al Treponema pallidum en muestras tomadas del exudado de la úlcera. Es una herramienta útil para confirmar la sífilis primaria en las primeras etapas.
- Pruebas de inmunofluorescencia directa: esta prueba identifica antígenos específicos de la bacteria y es útil cuando la microscopía no está disponible.
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Pruebas serológicas:
- Pruebas no treponémicas (VDRL, RPR): detecta anticuerpos inespecíficos producidos como respuesta a la infección. Aunque es útil para monitorear el tratamiento, puede no ser confiable en etapas muy tempranas de la enfermedad.
- Pruebas treponémicas (FTA-ABS, TP-PA): detecta anticuerpos específicos contra el Treponema pallidum. Esta prueba es confirmatoria y se utiliza cuando las pruebas no treponémicas son positivas.
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PCR (reacción en cadena de la polimerasa): en algunos casos, se utiliza la PCR para detectar directamente el material genético de la bacteria que causa la sífilis. Esta técnica es altamente sensible y específica, aunque no está ampliamente disponible en todos los laboratorios.
El diagnóstico temprano del chancro es crucial para iniciar un tratamiento oportuno y prevenir complicaciones graves o la progresión de la enfermedad a etapas más avanzadas.
¿Cómo prevenir la aparición del chancro?
La prevención del chancro, la primera manifestación clínica de la sífilis es clave para controlar la transmisión de la enfermedad y proteger la salud sexual. Estas medidas preventivas combinan prácticas individuales responsables, educación y acceso a servicios de salud.
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Prácticas sexuales seguras: uso correcto y consistente del preservativo durante cualquier actividad sexual, ya sea vaginal, anal u oral, reduce significativamente el riesgo de exposición a la bacteria. Sin embargo, es importante destacar que el chancro puede aparecer en áreas no cubiertas por el preservativo, por lo que la protección no es absoluta.
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Monogamia mutua y reducción de parejas sexuales: mantener relaciones sexuales con una pareja no infectada y que sea monógama reduce el riesgo de contagio. Minimizar el número de parejas sexuales también disminuye la probabilidad de entrar en contacto con personas infectadas.
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Educación y concienciación: promover el conocimiento sobre las infecciones de transmisión sexual y sus manifestaciones, como el chancro, ayuda a las personas a identificar signos tempranos de la enfermedad y buscar atención médica oportuna.
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Pruebas regulares y tratamiento oportuno: realizar pruebas regulares para detectar sífilis, especialmente en personas con alto riesgo.
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Evitar el consumo de sustancias
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Prevención de transmisión materno-fetal: las mujeres embarazadas deben someterse a pruebas prenatales para detectar sífilis. Si se diagnostica, el tratamiento temprano con penicilina puede prevenir la transmisión al bebé y evitar la sífilis congénita.
La prevención del chancro es un esfuerzo conjunto que implica prácticas sexuales responsables, acceso a servicios de salud y educación comunitaria. Estas medidas no solo reducen el riesgo individual, sino que también contribuyen a controlar la propagación de la sífilis en la población general.
¿Cuándo se debe consultar a un médico?
Reconocer los momentos clave para buscar atención médica es fundamental para el diagnóstico temprano y tratamiento efectivo del chancro y de la sífilis en general. Consultar a un médico oportunamente puede prevenir complicaciones graves y reducir la transmisión de la enfermedad. Conoce cuándo acudir con tu médico:
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Presencia de úlceras genitales o lesiones sospechosas en los genitales, boca o área rectal, especialmente si son indoloras y tienen bordes bien definidos, es importante buscar atención médica inmediata.
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La inflamación de los ganglios linfáticos en la región inguinal, asociada a una úlcera genital, es un indicador común del chancro.
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Si una pareja sexual ha sido diagnosticada con sífilis, incluso en ausencia de síntomas propios, es fundamental acudir a un médico para realizar pruebas de detección y, en caso necesario, iniciar tratamiento preventivo.
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Los síntomas como fiebre, fatiga, erupciones cutáneas o dolor muscular que no tienen una causa aparente pueden estar relacionados con las etapas secundarias de la sífilis. Consultar a un médico en estas circunstancias permite un diagnóstico temprano.
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Las mujeres embarazadas deben realizarse pruebas prenatales para descartar infecciones de transmisión sexual, incluida la sífilis. Esto es crucial para prevenir la sífilis congénita en el recién nacido. Las personas que participan en conductas sexuales de alto riesgo.
Buscar atención médica de manera oportuna puede marcar la diferencia entre un tratamiento exitoso y el desarrollo de complicaciones graves. Además, el diagnóstico temprano reduce significativamente la posibilidad de transmitir la infección a otras personas. Si tienes dudas o síntomas relacionados, no dudes en acudir a un profesional de la salud.
En conclusión, la sífilis es una enfermedad de transmisión sexual que, aunque prevenible y tratable, puede tener graves consecuencias si no se detecta a tiempo. Su primera manifestación, el chancro, suele pasar desapercibido debido a su naturaleza indolora, lo que subraya la importancia de la educación sobre salud sexual, las prácticas preventivas y las consultas médicas oportunas.
Identificar los factores de riesgo, como las prácticas sexuales sin protección y la falta de acceso a servicios de salud, es clave para reducir la incidencia de esta enfermedad. Además, medidas como el uso correcto de preservativos, la realización de pruebas regulares y el tratamiento temprano son esenciales para evitar la propagación y complicaciones de la sífilis.
Consultar a un médico ante cualquier lesión sospechosa o síntoma relacionado es fundamental para proteger la salud individual y colectiva. La prevención no solo salva vidas, sino que también mejora la calidad de vida al evitar complicaciones a largo plazo. Actuar con responsabilidad y buscar ayuda médica temprana son pasos cruciales para combatir esta infección y promover un bienestar integral.
Por: Dra. Gema Nandaí Nájera Valdez
Ced. Prof. 13591084
Escuela Superior de Medicina, I.P.N.
Revisado/Modificado: enero 2025
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