¿Qué es el VIH y cómo detectarlo?

El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es un virus que ataca al sistema inmunológico del cuerpo, lo que hace que sea más difícil luchar contra las infecciones y otras enfermedades, se transmite a través del contacto con sangre, semen, fluidos vaginales o leche materna infectados. Si no se trata, puede llevar a una enfermedad llamada SIDA.

El VIH y el SIDA no son lo mismo, sin embargo, el VIH es el virus que causa el SIDA. SIDA quiere decir síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Las personas que tienen VIH no siempre desarrollan el SIDA.

Para que alguien con VIH desarrolle el SIDA, generalmente transcurren 10 años sin  recibir tratamiento. El tratamiento hace que el daño que causa el virus sea más lento y puede ayudar a que las personas se mantengan sanas durante mucho años.

En ausencia de tratamiento pueden aparecer enfermedades graves como tuberculosis, meningitis por criptococos, infecciones bacterianas graves, cánceres como los linfomas o el sarcoma de Kaposi. El VIH hace que empeoren otras infecciones, como la hepatitis B, la hepatitis C o la viruela símica.

La única forma de saber si tienes VIH es haciéndote una prueba de detección en sangre. Existen varias pruebas disponibles: la prueba de anticuerpos y la prueba de antígenos y anticuerpos. La prueba de anticuerpos también llamada ELISA (enzimoinmunoanálisis de adsorción) o tercera generación, como su nombre lo dice, mide el nivel de anticuerpos que produce el cuerpo en respuesta al virus, pueden tardar hasta tres meses en aparecer en la sangre después de la exposición. 

La prueba de cuarta generación se realiza por una metodología denominada electroquimioluminiscencia, mide tanto los anticuerpos como el antígeno p24 del VIH y puede detectar la infección en las primeras semanas después de la exposición.

También existe la prueba de detección de VIH por PCR (Retrotranscripción-Reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (RT-qPCR), esta metodología se enfoca en la búsqueda del material genético del virus por lo tanto el resultado ofrece mayor certeza; además de identificar si se trata de VIH-1 o VIH-2. La distinción entre el VIH-1 y el VIH-2 es importante por diversos motivos: el primero es que el  VIH-2 muestra una menor virulencia que el VIH-1, con cargas virales inferiores, un ritmo más lento de pérdida de linfocitos CD4+ y una progresión más pausada a infecciones oportunistas; en segundo lugar,  las cargas virales del VIH-2 pueden no cuantificarse correctamente mediante pruebas de cargas virales del VIH-1; y en tercer orden, algunos fármacos para el VIH-1, no resultan eficaces contra el VIH-2. Debido a la importancia de distinguir entre una infección por VIH-1 o por VIH-2, las directrices nacionales e internacionales han incluido el diagnóstico y la diferenciación del VIH-1 y el VIH-2 como requisito para el diagnóstico adecuado de una infección por VIH.

Es importante hacerse la prueba regularmente si haz tenido algún factor de riesgo, como tener relaciones sexuales sin protección, compartir agujas o jeringas, tener una pareja que sea VIH positiva, ser personal de salud (por la exposición constante a pinchazos con agujas y otro tipo de instrumental médico).

Por varias razones; en primer lugar, el virus puede no generar ningún síntoma durante años, lo que significa que puedes tener el virus y no saberlo. Si no se trata, como previamente se había mencionado, el virus puede avanzar en la enfermedad y provocar SIDA.

En segundo lugar, es una enfermedad que se puede prevenir y tratar. Si se detecta en etapas tempranas, se puede tratar con medicamentos antirretrovirales (ARV), lo que puede ayudar a prevenir la progresión de la enfermedad del SIDA y a mantener una buena salud. Si sabes que eres VIH positivo, puedes tomar medidas para prevenir la transmisión del virus a otras personas.

En tercer lugar, hacerse la prueba de VIH puede ayudar a reducir el estigma y la discriminación asociados con la enfermedad, ya que normalizamos el cuidar de nuestra salud a través de los examenes de detección de enfermedades que anteriormente eran consideradas tabú.

La prevención implica tomar medidas para reducir el riesgo de exposición al virus como lo son las siguientes:

• Educación sexual: La educación sexual es importante para aprender sobre el VIH y cómo prevenir la transmisión. Aprender sobre él también puede ayudar a reducir el estigma y la discriminación asociados con la enfermedad.
• Usar preservativos durante las relaciones sexuales: los preservativos son efectivos para prevenir la transmisión del VIH durante las relaciones sexuales. Se debe usar un nuevo preservativo en cada relación sexual.
• Evitar compartir agujas o jeringas: es importante usar este tipo de material nuevo y esteril, cada vez que se inyecta cualquier tipo de medicamento, se hace alguna extracción de sangre o en el caso de la realización de tatuajes, cada vez que acudas a alguno de estos procedimientos, asegurate de ir a un lugar confiable.
• Hacerse la prueba y recibir tratamiento: Si se sabe que se tiene VIH, es importante recibir tratamiento con medicamentos antirretrovirales para reducir la cantidad de virus en el cuerpo, y con esto mantenerse en el mejor estado durante el mayor tiempo posible y también prevenir la transmisión del virus a otras personas.

En conclusión, la detección temprana del VIH es fundamental para poder recibir un tratamiento adecuado y prevenir la progresión de la enfermedad. Las pruebas de detección son la única forma de confirmar si una persona está infectada con el virus, si tienes vida sexual activa es importante que tu médico te recomiende este tipo de pruebas, para cuidar tu salud y la de otros. La detección del VIH permite tomar medidas para proteger la salud propia y de los demás.